La inquebrantable voluntad de una madre.
Todos podemos perdernos… pero siempre guardamos la esperanza de ser encontrados.
Una fuerte tormenta arrojó a un gorrión bebé ciego, al balcón de una casa. La pareja que vivía allí lo encontró pero cuando lo vieron pensaron que no había esperanza de que se salvara: era tan pequeño, tan frágil, estaba solito y muy golpeado por la tormenta y ellos ni siquiera sabían bien qué hacer.
Pero, contra todo pronóstico, él se recuperó de una forma increíble (con un poco de ayuda alada) que nadie se esperaba.
1.
2.
3.
4.
5.
6.
Todos podemos perdernos… pero esperamos que todos seamos encontrados, como le pasó a este bebé gorrión.
No son las grandes acciones heroicas las que nos definen, son los pequeños actos de amor los que nos convierten en héroes para alguien, por eso nunca dejes de ayudar a ningún ser, por chiquito que este sea, él siempre te lo agradecerá y tu podrás sentirte feliz y orgulloso de haber aportado algo para que este mundo sea un mejor lugar.