Cura convierte su iglesia en refugio para perros y los da en adopción en las misas

Padre João Paulo, los callejeritos y San Francisco de Asís no podrían estar más felices con lo que haces.

Para el párroco João Paulo Araujo Gomes, quien oficializa las eucaristías en la Iglesia Sant’Ana Gravatá, en Pernambuco, Brasil, es importante predicar y aplicar lo que dice en sus sermones sobre el amor, la ayuda al prójimo y la solidaridad. Debido a esto, él mismo tomó la decisión de hacer algo por los menos favorecidos y en este caso son los perritos callejeros los escogidos.

 

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la verdadera función de los guías espirituales.

El 4 de octubre se celebra el Día Mundial de los Animales en conmemoración al fallecimiento del Santo San Francisco de Asís, quien dedicó su vida a ayudar y proteger a los animales, a los que llamó ¨hermanos menores¨, por el respeto y amor que les tenía.

Quizás, continuando esta misión, João, luego de ver las difíciles situaciones que tiene que vivir un perrito en la calle, también decidió hacer algo por ellos.

Él es amante de los animales y al igual que muchas personas, se compadece de lo que tristemente tienen que pasar estos peluditos por culpa de los humanos. Por suerte, él tiene el don de la palabra y este mismo fue el que utilizó para ayudar a los canes que se encontraba en su camino y que llevaba temporalmente a la iglesia mientras les conseguía un hogar definitivo.

La presencia de los perritos dentro de la iglesia era una señal de que algo estaba ocurriendo, pues no es muy común ver peluditos caminando tranquilamente por el altar o incluso jugando con el párroco, sin embargo, este era solo el comienzo, pues  los asistentes no se esperaban la tentadora propuesta que el sacerdote les tenía reservada para la misa.

Durante sus eucaristías, empezó a hablarles a sus feligreses del amor y el cuidado por los animales, de esta forma fue permeando sus corazones hasta que finalmente les hizo la invitación a adoptarlos y brindarles el hogar que tanto necesitan.

Nadie se puede negar a tener un hijo perruno con tantas cualidades hermosas.

Inicialmente unos tomaron la oferta de manera muy positiva y pidieron tiempo para meditarlo, pues esta es una decisión que no se puede tomar a la ligera, sin embargo, otros hicieron caso omiso y no se dejaron contagiar por la dulzura de los animalitos.

El párroco, poco a poco fue moviendo en estos últimos, el valor de la solidaridad y con el pasar de los días, más de sus huéspedes perrunos fueron partiendo con sus nuevas familias.

Pese a que João y su comunidad estaban haciendo un gran trabajo, había más animalitos en busca de ayuda, por lo que él continuó recogiéndolos de las calles y abriendo las puertas de la casa de Dios para que entraran los hermanos menores y así poderles brindar comida, un lugar calentito para dormir y seguro para esperar.

Siempre podrán entrar, dormir, comer, beber agua y encontrar refugio y protección, porque esta casa es de Dios y ellos son de Dios – Escribió el párroco João Paulo Araujo, en su cuenta de Facebook.

La generosidad es la muestra de un corazón bondadoso.

Durante meses João realizó la misma acción e incluso en algunas ocasiones, iba más allá de lo que haría una persona del común, pues cuando los peluditos necesitaban atención médica él los hacía revisar del veterinario, para asegurarse de que todo estuviera bien con su salud. ¡Es un verdadero héroe animalista!

 

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Como era de esperarse, este hombre también se dejó contagiar por la ternura de estos bellos seres y tiene tres perritos bajo su cuidado definitivo; él los ama, consiente y trata como sus hijos perrunos, incluso los deja dormir en su cama todas las noches.

Su trabajo aún continúa y por ello su linda historia se dio a conocer en distintas partes del mundo.

En sus redes sociales solo hay frases de agradecimiento y felicitaciones por su hermosa labor y es que no es para menos, pues solo merece aplausos por ser un gran ejemplo de que con actos sencillos, se pueden lograr grandes cosas y más cuando se beneficia a quienes más lo necesitan.

Fuente: Joao Paulo Araujo Gomes, El Confidencial.