Nadie le enseñó a hacer eso, simplemente es su forma de expresar lo emocionado que está de ver a otro perrito.
Wallace, es un perrito de raza corgi, que ama jugar con su humano Noah Raminick y otros perritos, sin embargo, hay algo más que llena su corazón y cuerpo de felicidad, dar abrazos a todas los peluditos que se encuentra en su camino.
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Un alma sincera y llena de hermosas cosas que ofrecer.
Con el pasar de los días, Noah ha descubierto que Wallace, su perrito de un año, es extremadamente amoroso, pues ama compartir su tiempo con personas y animales por igual, algo que su papá ha percibido cada vez que lo lleva a pasear.
Siempre está muy feliz de estar rodeado de personas y otros perros. Le encanta dar besos en la cara a la gente y cuando ve a otro perro, siempre es él quien inicia una sesión de juego – Contó Noah Raminick a The Dodo.
Últimamente los viajes de Noah y Wallace al parque y otros lugares, han tenido un detonante que ha enternecido a sus papás y a las personas que se encuentran en su camino, pues el peludito desarrolló una particular forma de expresar sus sentimientos: dando abrazos perrunos.
Encontrarlo será recargar tu corazón de buena energía.
Ahora las caminatas de este papá humano e hijo perruno, tardan un poco más de lo habitual, pues cada vez que el peludito se encuentra con otro perrito se detiene para abrazarlo sin importar el tamaño. Cuando se trata de canes de raza pequeña, Wallace es muy cuidadoso e incluso no ofrece sus muestras de cariño hasta que su nuevo amigo lo acepte y entrecrucen unos olfateos de conocimiento.
Para cuando los abrazos son con peluditos de gran tamaño como su amiga Daisy, una gran danés, Wallace hace uso de sus dos patitas traseras para ponerse a la altura de quien necesite y posteriormente se dispone a dar sus tiernos abrazos llenos de ternura.
Aunque Noah, su papá, desconoce de dónde el peludito aprendió está práctica, la relaciona con la emoción que siente su perrito al encontrarse con los de su misma especie.
Lo que encuentro interesante con sus abrazos es que no estaba entrenado para hacer eso. Creo que todo se reduce a que él está realmente emocionado de jugar con otro perro – Aseguró Noah Raminick al sitio web.
Por suerte, estas muestras de cariño también las lleva a cabo con su familiares, quienes están felices de tener en sus vidas un ser tan especial.
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Los sentimientos de los animales son tan puros que vale la pena reconocerlos de una manera especial, pues sólo ellos tienen la capacidad de transmitir lo que nuestros corazones necesitan.
Fuente: The Dodo.