Su cajita era todo lo que tenía en la calle.
Kristina Millman-Rinaldi directora ejecutiva del refugio Detroit Dog Rescue, salió un día con su grupo de rescate a patrullar las calles en búsqueda de animalitos callejeros que necesitaran ayuda.
Su refugio intenta alimentar a diario a los callejeritos y cuando ve algún caso que necesita atención veterinaria lo llevan consigo para que sea revisado y tratado. Fue así como conoció a Captain, un perrito con una historia tras de si tan fuerte que sus marcas permanecen hasta el día de hoy presentes.
Primer contacto.
La rescatista divisó un perrito negro con manchitas blancas que buscaba comida entre la basura, de inmediato se acercó y notó que el animalito era muy tímido y que tenía un collar rojo muy desgastado en el cuello, indicativo inequívoco de que alguna vez había tenido hogar. El peludito quería huir ante su desconocida presencia, pero ella encontró la forma de acercase lo suficiente para ver que el perrito estaba desnutrido y enfermo, decidió que era un caso que necesitaba atención y que lo llevaría consigo al refugio.
Al llegar allí, todos los voluntarios recibieron al perrito con mucho cariño y aunque a claras vistas el animalito tenía mucho miedo de estar entre desconocidos y en un lugar extraño, ya se podía entrever que era de carácter noble, agradecido y valiente por lo que entre todos decidieron llamarlo Captain.
La primera noche, una noche que Kristina nunca olvidará.
La primera noche el comportamiento del perrito dejó a todos con muchas dudas acerca de su pasado, pues el equipo del refugio le preparó una atractiva camita para que pasara una tranquila y placentera noche, como seguramente hacía mucho tiempo no experimentaba, pero él la rechazó.
Sin entender lo que sucedía le trajeron otra pero ocurrió lo mismo, el perrito aunque se veía notablemente cansado no aceptaba dormir en ninguna de las camas que le ofrecían.
Caminando por el refugio, el peludito encontró una caja de cartón y sin dudarlo saltó al interior de esta y en segundos se quedó dormido. Las noches pasaron y siempre se repitió la misma historia, fue entonces cuando descubrieron que había algo en su pasado, algo muy triste que hacía que Captain se sintiera seguro únicamente dentro de la cajita.
Por supuesto, nunca sabrían qué le había sucedido, por cuantos cosas había pasado, pero de algo si estaban seguros a partir de ese momento este dulce perrito nunca más se volvería a sentir solito o desprotegido, ellos no descansarían hasta encontrarle una familia que le diera todo lo que en el pasado los malos corazones le habían negado.
Conmovida, Kristina escribió lo siguiente en Facebook, luego de reflexionar sobre el asunto de las cajas de cartón:
La gente a menudo tiene dudas de adoptar a un perro rescatado, porque nos dicen que no podemos cambiar su pasado y tienen razón. No podemos cambiar su pasado.
No podemos arreglar que fueron abandonados, fueron descartados, maltratados y desconfiados en un momento de su vida. No podemos arreglar las noches en que se quedaron bajo la lluvia, las veces que tuvieron que buscar refugio y dormir en el frío del concreto, y probablemente nunca olvidarán lo que se siente al tener hambre tantas noches seguidas.
No podemos quitar el tiempo cuando la única cama caliente que tenían… era una caja de cartón desechada.
Capitán, el perro de esta imagen, fue rescatado de las calles de Detroit. Cada noche, todo lo que quiere a la hora de acostarse, es una caja de cartón. Esta caja de cartón, o de cualquier tamaño que tengamos en ese momento, es la única forma en que dormirá, porque es la única manera en que ha dormido sintiéndose seguro.
Entonces, tienes razón cuando me dices que no puedo cambiar su pasado. No puedo borrar todos esos recuerdos, pero como equipo en Detroit Dog Rescue, podemos darles un futuro. Podemos amarlos, podemos enseñarles, podemos establecer procesos para protegerlos, podemos abogar por ellos, podemos verlos crecer. Podemos usar refuerzos positivos, enorgullecernos de la paciencia y guiarlos para que confíen de nuevo.
No les haremos un número, no comenzaremos con un límite de tiempo, los mantendremos seguros y atenderemos sus necesidades… incluso si eso significa proporcionarles cajas de cartón sin fin para que se sientan seguros. Te amamos a ti y a tus cajas de cartón, Capitán.
Una mala noticia surge en el diagnóstico médico de Captain.
Como si su pasado no hubiera sido suficientemente fuerte como para que el perrito no se sintiera seguro de dormir en ninguna otra parte que dentro de su cajita de cartón, luego de que salieran los exámenes médicos que le fueron tomados en el momento de ingresarlo al refugio, estos confirmaron que efectivamente el perrito no estaba bien, tenía el gusano del corazón, un parásito muy dañino, en avanzado estado y requería tratamiento con urgencia.
Lamentablemente el refugio no tenía los recursos económicos para costear el tratamiento que este dulce perrito necesitaba, por lo que tuvieron que acudir a las redes sociales para buscar apadrinamientos y donaciones de personas que les naciera ayudar a Captain.
En una demostración de que en el mundo existen también personas buenas, en un par de días el refugio logró reunir los fondos necesarios para cubrir el tratamiento del perrito y gracias a la ayuda de todos lo que unieron esfuerzos, logró salvarse y ser puesto en adopción.
Sabemos que en manos de Kristina y de los demás miembros de Detroit Dog Rescue, Captain va a estar bien y algún día recuperará la fe y confianza en los seres humanos.
Fuente: Detroit Dog Rescue.