Chicos como este no solo van a cuidar muy bien de su animalito, van a lograr todo lo que se propongan en la vida.
En junio, Roberto Alejo Loera, un hombre que vive en Querétaro, México, se encontraba haciendo varias diligencias del día, incluyendo todo el proceso para hacer miembro oficial de su hogar a Bailey, una hermosa cachorrita de ojos claros que alegra la vida de sus dos pequeños hijos desde hace unos cuantos meses.
La familia tomó la decisión de traer un nuevo miembro a la familia después de considerar varias veces la responsabilidad que conllevaba, sin embargo, estaban dispuestos a invertir su tiempo y dinero para darle una gran vida a la peludita. A pesar de hacerlo con todo el amor del mundo por sus hijos, Roberto no esperaba la acción que venía de parte de su hijo.
“Papá, este dinero es para pagar los gastos de mi perrita”.
Ese 22 de junio, Roberto y el pequeño, de quien ha querido mantener su nombre en el anonimato, iban en el vehículo familiar a hacer el debido proceso para recibir a Bailey: vacunas y esterilización. Aunque la pequeña se encontraba totalmente bien de salud, querían dejar todos sus asuntos médicos en regla.
De repente, llegando al veterinario, el pequeño sacó una bolsa con todos sus ahorros derivados de los premios obtenidos de su buen comportamiento y se los entregó a su papá. El hombre, maravillado por el gesto que fue una total sorpresa para él, le dijo que podía quedarse con las monedas que sumaban un valor muy cercano al precio de las vacunas, sin embargo, el niño decidido lo miró a los ojos diciéndole: Papá, este dinero es para esto.
Hoy al llevar a Bailey a su cita con el Veterinario mi hijo me sorprendió al darme este dinero, yo no lo sabía, pero desde que tiene a Bailey se ha puesto a ahorrar para sus vacunas y alimentos. Me dio ternura y le dije que se los quedara, pero me miro a los ojos y solo me dijo: Papá, este dinero es para esto. Debemos respetar el propósito de su esfuerzo. Este Pelao es mi Maestro. – Escribió Roberto en su publicación de Facebook.
Roberto se conmovió muchísimo y decidió publicar la lección de compromiso y generosidad que su hijo le había dado en Facebook donde la tierna anécdota obtuvo más de 12.000 interacciones de personas que alabaron la labor del hombre por educar a su hijo de esa manera.
Por su parte, el hombre dice que él es su mayor héroe y, la verdad, para nosotros también lo es.
Esperamos que el pequeño, su hermanito y Roberto puedan disfrutar al máximo de la preciosa compañía de la perrita Bailey.
Fuentes: Roberto Alejo Loera, Wapa Perú.