Le hizo su propio uniforme de peludito barrendero, así los dos se acompañan todo el día mientras limpian las calles de Río de Janeiro.
Durante los juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, Alcenir Aguiar de Oliveira un hombre que trabaja en Comlurb, la empresa de servicios de limpieza de su país como barrendero, encontró en las calles un compañero permanente de vida, un perrito que no tenía hogar.
Unos fueron a competir, pero él se ganó la medalla de oro.
En medio de la euforia de cientos de deportistas, que llegaron al país brasileño en busca de ser los mejores en cada una de sus disciplinas, estaban las personas encargadas de los servicios generales, quienes luego de cada jornada deportiva hacían su trabajo de limpieza con total entrega y dedicación. Entre ellos estaba Alcenir quien es conocido popularmente como Mineiro, un hombre que ese día se encontraba aseando el parque olímpico de Deodoro, cuando se topó con lo que él define como su mayor alegría.
Mientras Mineiro estaba realizando su labor en el complejo deportivo, vio un pequeño perrito de color negro que parecia estar enfermo y decidió ayudarlo. Lo llevó a su casa para que se recuperara y el peludio terminó ganándose su corazón, al punto que lo convirtió en su hijo perruno al que llamó Pretinho.
Lo llevé a casa y hoy es como una medalla de oro que me llevé. Es un cachorro que me da reconocimiento, cariño y atención – Contó Alcenir Aguiar de Oliveira, el papá humano del perrito, a G1 Rio.
Tener alguien que te ame y comprenda, es como sacarse la lotería.
Mineiro y Pretinho han estado juntos durante cuatro años y fueron noticia por su particular relación, en la que se evidencia el amor, el respeto y la felicidad que sienten uno al lado del otro en todo momento, siendo la hora del trabajo la que más disfrutan. Una foto del perrito acompañando a su papito humano, mientras barría las calles de la ciudad se viralizó rápidamente en Internet.
Los internautas estaban encantados de ver a Mineiro y Pretinho compartiendo una labor tan importante, sin embargo, lo que más llamó la atención fue la forma en que lo hacían. Luego de que el perrito acompañara al hombre en varias ocasiones en su trabajo, él pensó que tenía que estar debidamente presentable, por lo que con ayuda de una costurera le mando a hacer un pequeño uniforme al perrito, para que quedaran iguales y adicionalmente el peludito se sintiera como lo que es, parte fundamental de su vida.
Ahora ambos andan por las calles de Río de Janeiro, luciendo un uniforme de color naranja que los protege del frío, el sol y además los identifica como parte de la empresa. Durante la jornada laboral Pretinho se alimenta como si estuviera en casa e incluso cuando esta cansado, toma una siesta bajo un árbol, mientras espera que su papá humano termine su trabajo para volver a casa, aunque en ocasiones la hora del sueño se ve interrumpida por personas, que quieren tomarse fotos con el perrito que tiene uniforme.
La gente se detiene allí, sale corriendo del auto para abrazarlo, para tomar fotos, la gente está encantada – Aseguro Mineiro, al medio de comunicación.
Todos los peluditos del mundo deberían tener un papá así.
Los sentimientos que Pretinho ha causado en la gente son asombrosos, pero sin lugar a duda él es lo más preciado para Mineiro, quien se ha encargdo de hacerlo sentir como un rey. Recientemente le compró un cadena parecida a lo que él utiliza, para ponérsela como gargantilla, lo lleva para todos lados, lo ama por lo inteligente que es, pero sobre todo lo respeta ante todas las cosas.
Él entiende las cosas. A veces te quedas en la puerta. Yo digo: ‘Pequeño muchacho negro, estás en la puerta, papá quiere pasar’. Y se va a la esquina. No tienes que tocar, no tienes que hacerlo. Nada. Levanto la escoba y la acerco a él y él no corre, porque no es juzgado. El perro, cuando es juzgado, cuando tomas la escoba y la barres, se escapa. Este no. Así es como la mascota merece ser tratada – Dijo Mineiro, G1 Río.
Cuando están juntos realmente son muy felices, pero en algunas ocasiones Pretinho tiene el día libre y no acompaña a su papito al trabajo, razón por la cual el hombre siempre esta deseando regresar a casa para verlo y abrazarlo.
El día que vengo con él, estoy mucho más feliz, más feliz, me siento más tranquilo. Cuando él no viene, estoy loco por llegar a casa y encontrarlo. Es anhelo – Explicó Mineiro, al medio de comunicación.
La relación de estos dos es realmente conmovedora, esperamos que sigan disfrutando miles de momentos juntos y que se sigan amando sobre todas las cosas.