Que yo sepa estar muy lindo no es delito.
El oficial de policía Roger Pereira recibe cientos de llamadas al día con denuncias sobre diferentes eventos, lamentablemente, un buen porcentaje corresponde a bromas de chicos desocupados, por ello cuando alguien llamó a la estación mencionando que un lobito marino bebé estaba obstaculizando el tráfico de una concurrida autopista de San Francisco – Estados Unidos, el oficial pensó que era una de estas llamadas, una broma.
Sin embargo, por protocolo acudió al lugar y su sorpresa fue enorme al verificar que la denuncia era completamente cierta.
Una criatura marina de paseo por el mundo humano.
Efectivamente en medio de los carriles de alto tráfico se encontraba un juguetón bebé de lobo marino de más de 13 kilogramos de peso, rodeado de varias personas de buen corazón que formaron un cordón a su alrededor para evitar que algún conductor distraído no lo viera y le hiciera daño con su auto. Las personas estaban dispuestas ha esperar el tiempo necesario hasta que la policía o algún refugio hiciera presencia en el lugar para rescatar al pequeño.
El animalito, lejos de estar asustado, como era natural esperarse debido al alto tráfico del lugar y al contaminante ruido de los automóviles que pasaban por allí, estaba muy contento, quería jugar con las personas que se acercaban a él y sentía curiosidad por todo lo que se movía o brillaba.
No importa lo lindo que estés, parar el tráfico es considerado una contravención.
Aunque el lobo marino parecía no querer desalojar la vía, el oficial Roger Pereira tuvo que tomar cartas en el asunto porque el precioso animalito no podía seguir obstaculizando la movilidad de la congestionada ciudad en horas de la mañana.
Sin embargo, sabía que cargar este animal, de por sí pesado, era una tarea complicada que podría llegar a lastimar al lobito marino, por lo que decidió acercar su patrulla tanto como pudo y simplemente abrir la puerta trasera para ver si el pequeño entraba por cuenta propia. Asombrosamente, así pasó.
El lobo marino sin pensárselo mucho subió gustoso a la patrulla.
Look who the CHP FOUND ON highway 101. pic.twitter.com/xGzkIGNTQ0
— Amy Hollyfield (@amyhollyfield) 30 de abril de 2019
Un agradable paseo por San Francisco.
Durante el camino al refugio Peninsula SPCA, el lobo marino se comportó muy bien, no hizo nada raro y solo se limitó a ver con gusto por la ventana. El oficial estaba muy divertido con el raro comportamiento del animalito y deseó que todos los infractores que a diario arresta se comportaran igual de bien.
En el refugio recibieron al lobo marino muy bien, lo examinaron y hallaron que en general tenía buena salud, salvo por una pequeña cortada en una de sus aletas y algo de desnutrición. Como ellos no lo podían tener, fue trasladado a The Marine Mammal Rescue Center, donde le darán tratamiento por algún tiempo para luego devolverlo a la naturaleza.
Fuente: Patch.