Le falta mucho para graduarse del colegio, aun así este chico ya está dando clase de cómo ser un buen ser humano.
El héroe animalista de esta historia es un pequeño niño de cinco años llamado Bautista, el cual siempre está al tanto de lo que sucede con los perritos callejeritos en el municipio de Ramírez, Argentina, donde él vive en compañía de su familia.

Una ayuda entregada desde el fondo del corazón.
Las difíciles condiciones de vida que debe enfrentar un perrito en las calles preocupa a muchas personas en general, pero solo muy pocos deciden actuar en beneficio de estas inocentes almitas, que por distintas razones han sido olvidados por la sociedad. Este es el caso de Bautista, un niño que desde hace algún tiempo se ha conmovido con esta situación y ha intentado ayudar a cuantos peluditos callejeritos ha podido, brindándoles agua, comida y mucho cariño, sin embargo, no es más lo puede hacer por ellos, ya que tiene siete hermanos peluditos que le imposibilitan su sueño de albergarlos a todos en su casa.
Yo siempre les doy de comer cuando vienen acá, también les doy agua, así que no creo que tengan sed o hambre. Pero sí creo que tienen calor y frío y se pueden sentir muy solitarios. Si no tuviera cuatro perros y tres gatos los adoptaría – Contó Bautista, al medio de comunicación Ramírez Cable Visión.

Bautista realiza con mucho entusiasmo su hermosa labor, pero hay días en que su corazón no está completamente feliz, pues en cada nueva ocasión llegan más perritos pidiendo ayuda. Con mucho esfuerzo él y Angela, su madre, intentan alimentar y mejorar la calidad de vida de un grupo de perritos que siempre los visitan a diario en el trabajo de la mujer, sin embargo, con el paso de los días el niño se dio cuenta que necesitaban más insumos para su iniciativa y fue entonces cuando decidió hacer una rifa para recolectar dinero y comprar más croquetas.

El premio debería ganárselo él por su desintegrada labor.
Cursando primer grado, Bautista ya conoce muy bien el dinero y lo que debe hacer para ganárselo honradamente, por lo que apostando un poco por el buen corazón de su familia y amigos, decidió rifar su set de útiles escolares. Con sus propias manos se dispuso a hacer cada uno de los números participantes y cuando los tuvo completamente terminados, los puso en venta, cada uno con un valor de 10 pesos.

La rifa fue todo un éxito y con el dinero recolectado compró un paquete de croquetas, posteriormente fue vendiendo más puestos y logró comprar dos bolsas gigantes de alimento para perritos. Bautista y su mamá estaban felices con los resultados, pues podrían alimentar a sus amigos peluditos durante varios días, aunque otra excelente noticia estaba a punto de llegar.
La acción de Bautista no solo se estaba dando a conocer en su municipio gracias a los medios locales, sino que gran parte de su país, Argentina, estaba aplaudiendo su desinteresada labor. Fueron muchas las personas que se pusieron en contacto con ellos para hacer donaciones y aunque el pequeño está feliz por ello, asegura que seguirá trabajando fuertemente por ayudar más perritos y esto incluye hacer una que otra rifa.

Ya tengo un montón de ahorros. Los estoy ahorrando para cuando sea más grande y voy a sortear una camiseta. Aparte ya estoy haciendo todo lo que puedo – Dijo Bautista, al medio local.
A futuro Bautista quiere ser el dueño de un gigantesco refugio donde pueda ayudar a los animalitos que lo necesiten y desde Zoocloud le deseamos la mejor de las suertes, porque un corazón tan bueno y noble solo merece lograr grandes cosas.