Histórico! perrito gana tutela a Estado colombiano para recibir tratamiento médico

Histórico! perrito gana tutela a Estado colombiano para recibir tratamiento médico

Solo una droga de venta restringida podía salvarlo, una tutela logró que el Estado colombiano se la suministre.

En Ibagué, capital del departamento del Tolima en Colombia, Clifor ha luchado toda su vida contra una cruel enfermedad que ha cambiado su comportamiento y lo ha hecho ser testigo de numerosos exámenes médicos que lo han relegado a un solo medicamento para poder salvar sus días.

Pixabay

Su familia, en cabeza de su mamá humana, Lina Sofía Lozano, empezó a buscar alternativas para encontrar el preciado medicamento, sin embargo, la negativa constante sobre el mismo, hizo que el caso fuera llevado ante las cortes con un resultado sorprendente y esperanzador.

Un corazón dispuesto a ayudar.

En Colombia, los derechos de los animales se han visto esclarecidos en los últimos años por medio de varias leyes que han permitido que el maltrato animal sea considerado un delito con pena de cárcel y multas considerables, sin embargo, en la práctica, la realidad está muy alejada del papel y siguen existiendo precedentes de diferentes daños contra los animales que no ponen en evidencia las políticas ya mencionadas.

Lina Sofía Lozano

Por esta misma razón, cuando el abogado especialista en responsabilidad civil, Enrique Arango, tomó el caso de Clifor supo que no sería fácil pero que, de tener resultados positivos, marcaría un antes y un después en la búsqueda por la justicia para los que no tienen voz.

Entre la vida y la muerte.

Hace pocos meses la familia del pequeño Clifor se enteró de su difícil condición de salud. Después de asistir a varias citas con especialistas el diagnóstico fue claro: epilepsia idiopática, una enfermedad de múltiples convulsiones frecuentes que se considera hereditaria y que no tiene cura, razón por la cual el perro debe tomar el único medicamento efectivo para aliviarlo: Fenobarbita.

Conseguir el medicamento no es nada sencillo ya que quien lo comercializa a nivel nacional es el estado, por lo cual, su obtención es muy escasa. En esas circunstancias y tocando muchas puertas que resultaron no tener las soluciones necesarias, los veterinarios solo atinaron a dar la idea de dormir a Clifor pero su madre Ana no estaba dispuesta a perder la batalla.

Lina Sofía Lozano

Después de revisar el caso junto con el abogado Enrique, empezaron a planear una acción de tutela por derechos que estaban siendo vulnerados, pero, debían encontrar un punto sólido que permitiera que el juez no tuviera dudas de darles el beneficio en su decisión.

El derecho a la familia.

Revisando con cuidado cada una de las propuestas que podían funcionar, Lina y Enrique decidieron irse por el derecho fundamental a la familia, argumentando que estaba siendo vulnerado debido a la posible desintegración de la misma y a la desaparición de uno de ellos: el mismísimo Clifor.

Aunque para muchos penalistas era descabellado, el juez en una de las salas de Ibagué dio por concluido el caso la semana pasada cuando falló a favor de la familia y dio la orden al departamento de suministrar el medicamento lo más rápido posible, declarando a Clifor como un ser sintiente.

Lina Sofía Lozano

Esta parece una decisión aislada, pero, es un paso enorme para el derecho de los animales y su inclusión en la sociedad como sujetos importantes y partícipes de una familia. Una gran noticia para el pequeño Clifor y su mamá que lucharon hasta las últimas consecuencias.

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