En su casa ya no vivían las personas que consideraba su familia… pero esa casa era todo lo que esta perrita conocía.

Un corredor de bienes raíces en California, se contactó a principios de 2015 con la organización de rescate de animalitos Home For Paws. A pesar de no ser un caso para una ayuda personal, el hombre sí parecía preocupado por lo que pasaba en una de las propiedades de las que supervisaba su compra y venta: una perrita había sido dejada por los dueños anteriores y no dejaba que nadie la tocara, por lo cual necesitaba ayuda urgente de los voluntarios para salvarle la vida.

Confianza que se gana con pequeños actos de amor.

Home For Paws es una conocida organización y refugio para animalitos ubicado en Los Ángeles, California, que funciona desde el 2008 visibilizando los casos que atienden por medio de un famoso canal de YouTube. La misión de ese día era solo una de las cientos que realizan a diario, sin embargo, no deja de ser emocional y sentido para cada uno de los voluntarios que participan.

En este caso, los miembros de la organización llegaron a una propiedad cerrada y en reparaciones para buscar a una pequeñita blanca que llevaba varios días sin comer y estaba en muy mal estado. De inmediato, la vieron sentada en una de las esquinas del garaje inquietada por lo que sucedía y la gente amontonada que, por primera vez desde la partida de sus padres, se reunía en el lugar que ella consideraba su hogar.

Como cualquier otro peludito, ella quiso cuidar el lugar que le pertenecía y se mostraba un poco agresiva y en posición de alerta, por lo cual, cuando los voluntarios quisieron acercarse para tener contacto con ella, salió corriendo hacia un pequeño pasillo formado por dos paredes de la propiedad donde se sentía segura. Hasta allí llegó el equipo que obtuvo una de las miradas más hermosas del mundo.

Una de las voluntarias, pasó el pequeño espacio y se acercó con un poco de comida para ganar su confianza. De inmediato, la pequeña empezó a ceder y a dejarse tocar, aunque aún se sentía prevenida por irse del lugar con nuevos conocidos, la comida y el amor que le expresaron, ayudaron a que pudiera estar cargada en brazos sin ningún tipo de problema. En ese momento el equipo decidió nombrarla Madison.

Siempre llega algo mejor.

De inmediato, el equipo llevó a Madison a una revisión veterinaria y un día de spa que merecía. Con una salud envidiable confirmada y un cambio de look extremo, la pequeña peludita fue trasladada al refugio local Shelter Hope Pet Shop donde se encargaron de brindarle un hogar temporal que no duró mucho pues esos ojitos de ternura consiguieron rápidamente un hogar para toda su vida.

Madison es ahora una perrita con la vida que siempre soñó desde ese momento en el que supo que se había quedado sola. Sin duda alguna, nunca es fácil volver a confiar en seres parecidos a los que te traicionaron, pero siempre vale la pena, la peludita que juega mucho y se recarga en los brazos de sus nuevos papás puede dar fe de eso.