Con sus manos abrió las fauces del feroz animal y salvó al pequeño perrito de su final.
Richard Wilbanks es el salvador del que todos hablan en Internet actualmente. Con 74 años, el hombre que ya está jubilado y vive en la población de Estero, Florida, ahora tiene una historia insólita por contar: la semana pasada salvó a uno de los miembros más pequeños e importantes de su familia de morir.

“Nunca pensé que un caimán pudiera ser tan rápido”.
Florida es conocido como el estado con mayor población de caimanes en Estados Unidos. Su clima húmedo, la cantidad de lagos y estanques en todo el territorio y la invasión urbana a los lugares rurales, ha hecho que los ataques hacia humanos sean recurrentes y preocupen a toda la comunidad.
Fue precisamente en esa situación que Richard se encontró de frente con el peligro más grande que ha vivido en toda su vida. Junto con su esposa, el hombre ha estado criando a un pequeño cachorrito de tres meses llamado Gunner que, después de la partida de sus hijos hacia su independencia, se ha convertido en el centro de la familia.

El día de los hechos, Richard paseaba a Gunner en la parte trasera de su casa donde hay un pequeño estanque cuando, de repente, un caimán salió de las profundidades del cuerpo de agua. La reacción instintiva del animal lo llevó a la presa más pequeña: el peludito indefenso que no tenía cómo escapar de sus fauces.
“Estábamos caminando por el estanque y salió del agua como un misil. Nunca pensé que un caimán pudiera ser tan rápido. Fue tan rápido. –Dijo Wilbank a CNN.

En una impresionante escalada de adrenalina y en menos de dos minutos, el caimán ya tenía a Gunner dentro del agua, era cuestión de segundos para que el pequeño muriera, sin embargo, aunque todavía no se explica cómo tuvo el valor, Richard saltó automáticamente al estanque.
Minutos de angustia con un final heroico.
De inmediato y sin medir las consecuencias, la primera acción del hombre fue sostener al gran animal que, en un acto de rapidez, quería escapar con Gunner. El reptil, que se sintió amenazado por la acción de Richard, apretó más duro al peludito a quien tenía entre sus dientes, sin embargo, ese era el siguiente objetivo: Richard agarró su mandíbula y, con todas sus fuerzas, la presionó para que soltara al perrito.

Sostener al cocodrilo no fue tan difícil, pero abrir las mandíbulas fue extremadamente difícil. –Confesó Wilbank a CNN.
Inesperadamente, el caimán no tuvo otra opción que soltar al pequeño que lloraba. De inmediato, Gunner se resguardó por fuera del agua y Richard soltó al animal que corrió de nueva hacia las profundidades del agua.

La acción fue capturada en video gracias a la Federación de Vida Silvestre de Florida y la Fundación fSTOP, que han instalado cámaras en distintos puntos naturales de estado como parte de un programa denominado Sharing The Landscape, que tiene como objetivo ayudar a que los residentes entiendan la importancia de convivir sanamente con la vida salvaje que los rodea.
Aquí puedes ver el increíble video del rescate a Gunner:
Richard y Gunner han aprendido la lección: el hombre salió del agua con sus manos llenas de punzadas y debió ser vacunado para evitar cualquier infección y, por su parte, Gunner solo tuvo una herida profunda que fue tratada con una rápida visita a su veterinario de confianza y no comprometió ninguno de sus órganos.

Ahora, aunque ambos pasean por el mismo lugar, el peludito siempre lleva una correa y está alejado del estanque. Richard aseguró que no pretende imponer culpas al caimán y que espera que vive tranquilo y libre, mientras agradece que su adrenalina haya salvado a uno de los seres más importantes de su familia. Definitivamente este hombre tiene nervios de acero.
Fuentes: Florida Wildlife Federation / fSTOP Foundation, CNN.