El perrito no podía morder bien y esto le impedía alimentarse de forma adecuada. Ya está grande y se ve hermoso.
La rama de la medicina veterinaria apenas hace unos años comenzó a desarrollarse en los campos de investigación e innovación acorde a la necesidad gigante que demandan las diferentes condiciones y enfermedades que presentan los animalitos de todas las especies del mundo. Ellos igual que los humanos necesitan atención en su salud.
Sin embargo, actualmente tal desarrollo es muy deficiente para dar solución a los males que presentan los animales, en especial aquellas especies con las que compartimos nuestra vida.
Tal fue el caso de un perrito llamado Wesley, quien de cachorro se veía completamente normal pero que al crecer mostró que la posición de sus dientes le impedía cerrar su boquita.
Cuando su dueña acudió a la veterinaria que solía visitar, le informaron que no podían darle una solución ya que no contaban ni con el conocimiento, ni los elementos para tratar problemas dentales de ese tipo. Esta misma respuesta fue la que obtuvo tras varios intentos más en otros centros veterinarios.
Hasta que se topó con una clínica veterinaria especializada en estos temas, la clínica del Dr. Jim Moore, allí atendieron a Wesley de inmediato y luego de varios exámenes determinaron que su problema no era demasiado grave y se corregiría con un tiempo de usar brackets o frenillos, como los conocemos en muchos países de habla hispana.
Sí, así como lo estás leyendo: al perrito le pusieron frenillos para arreglar su problema de mordida. El Doctor informó que aunque este se considera un método para humanos y que no hay un desarrollo especializado para animales, él ha logrado adaptar las herramientas y productos para que les sirvan a los peluditos también. Hasta el momento ha hecho varios procedimientos, resultando en éxito todos ellos.
Wesley no fue la excepción, luego de aplicarle anestesia para que no sintiera ningún dolor y se dejara hacer el procedimiento, el doctor le colocó los frenillos y cuando el perrito se hubo despertado estaba como si nada.
La idea es que los tenga durante alguna temporada para corregir la posición de los dientes y que él pueda cerrar con completa normalidad su boquita.
Sus fotos han causado sensación, pues se ve muy tierno usando frenillos y su dueña dejó muy en claro que en ningún momento el procedimiento se hizo con fines estéticos, sino para ayudarlo a corregir su problema dental.
Fuente: HarborfrontHospitalForAnimals, DailyMail, BuzzFeed.