Una imagen conmovedora que retrata la triste historia de uno de los animales más majestuosos del planeta.
Sowmya Radha Vidyadhar, de India, capturó el momento exacto en el que dos elefantes están siendo cruelmente separados para ser llevados a cautiverio.
Ningún animal que viva en cautiverio es feliz, ¿es lógico no? quién quisiera vivir encerrado en un sitio frío y oscuro, lejos de su familia, sin poder ser libre. Pasar los días reprimiendo la naturaleza del ser, extrañando precisamente el no desarrollarse como especie, el no poder cazar, ni jugar, no tener compañeritos de su especie, ni una pareja con la que acompañarse y criar hijitos.
El cautiverio es triste e inhumano y esta imagen lo comprueba.
Una foto tomada en algún lugar de la carretera india.
Dos elefantes se extienden en un breve momento de amor y unión antes de ser separados por una vida de servicio al hombre.
¡Esta imagen me rompe el corazón! – Pone la descripción que acompaña la triste imagen.
Según Elefantepedia, los elefantes son animales muy amistosos y sobretodo muy comprometidos con su especie, son unidos, siempre están acompañados. Los elefantes crean manadas donde pasan la mayoría del tiempo, en el caso de las hembras, permanecen allí hasta que culminan su vida, también permanecen juntas generación tras generación, ya que ellas nunca se separan de su madre.
También son muy sentimentales, son capaces de llorar tal y como lo hacemos los humanos, lo hacen principalmente cuando llega la hora de despedirse de algún compañero que ha fallecido.
Sabiendo que los elefantes son animales tan inteligentes y emocionales, es razonable pensar que ellos o cualquier otro animal, sufren mucho cuando son separados de sus manadas y llevados a cautiverio.
Aquí hay otro triste ejemplo de lo que es el cautiverio. Flavia, una elefante que falleció a sus 43 años, sus primeros meses sufrió de depresión tras ser separada de su madre, pues fue vendida al zoológico de Cordoba España cuando apenas tenía 3 años de vida.
Todos los animales deberían tener el derecho de vivir en su hábitat, estar rodeados siempre de naturaleza y de sus seres queridos, comer de los árboles, del pasto y de las hierbas de los arbustos. Deberían poder jugar en los lagos con sus crías y correr en los amplios espacios con otros de su especies. Los animales deberían ser felices y libres, lo merecen.
Fuentes: SowmyaRadhaVidyadhar, IndianExpress.