“Pasaste la mitad de tu vida en un refugio y nunca perdiste la esperanza, es hora de ir a casa muchacho”
Un cachorrito de cruce con Pastor Alemán llegó una noche al refugio The Humane Society of Preble County ubicado en Ohio – Estados Unidos, junto con otros animalitos que habían sido rescatados de las calles, como era un perrito muy bonito no tardó en encontrar una familia que se enamoró de él.
Lo llamaron Higgins, hicieron todos los trámites de adopción que el refugio requería y prometieron cuidarlo bien para toda la vida, lamentablemente sólo fueron palabras.
Mi familia sólo me quiso porque era una novedad, luego se olividaron de mi.
Como pasa en muchos casos, las personas que adoptaron a Higgins, lo hicieron motivados por la emoción de tener un lindo perrito en casa, pero pasaron por alto todas las consideraciones que se debe tener en cuenta a la hora de tener un animalito. Ellos no son objetos, son seres con necesidades muy similares a las de un niño humano y quien no tenga claro que un perrito, un gatito o cualquier otro animal le va a ocasionar gastos y sacrificios, debe abstenerse de tener uno.
Estas personas no entendieron esa responsabilidad. Llevaron al perrito a su casa, pasaron un tiempo con él y cuando se aburrieron lo ataron a su casa de perro afuera y allí lo olvidaron. Así pasó sus primeros meses de vida este adorable perrito.
El refugió se enteró de la situación, pero no pudo hacer nada para recuperar al perrito porque la familia que lo tenía no estaba en si incumpliendo ninguna ley. Sin embargo, un día las noticias de que Higgins había desaparecido llegaron y los miembros del refugio lamentaron el día en que entregaron el dulce cachorrito a esas personas.
Una afortunada coincidencia.
De la manera más inesperada, un rescatista de la ciudad llegó con un perrito de algo más de un añito de edad a las puertas del refugio, dijo que lo vio vagar por una calle y que se estaba poniendo en peligro al pasar avenidas muy amplías y de alto tráfico, por lo que le había resultado imposible abandonarlo a su suerte. Leslie Renner, directora ejecutiva del refugio, no pudo contener una exclamación al revisar al perrito y darse cuenta que se trataba de Higgins.
La mujer no entendía cómo, pero el pobre perrito había tenido la suerte de encontrar nuevamente el camino de regreso al refugio. Volverían a ponerlo en adopción pero esta vez se asegurarían de escoger a la familia adecuada para él.
Lo que no sabía es que las cosas serían mucho más complicadas de lo que pensaba.
No sé que está mal en mi, pero nadie me quiere.
Una vez Higgins estuvo recuperado y listo para encontrar una nueva familia, fue puesto en adopción. Lo llevaron a una jornada, pero ese día no tuvo suerte, nadie se interesó en él, luego fue a otra y pasó lo mismo, luego a otra más y después de esa a otra más, siempre con el mismo resultado: nadie lo quería adoptar y debía ver a los demás perritos partir mientras él regresaba a las perreras del refugio.
Una de las razones por la cual Higgins no lograba ser adoptado era porque las personas que van a las jornadas de adopción, generalmente buscan uno pequeño, un cachorro, ya que les resultan muy bonitos y además tienen la concepción de que será más fácil educarlo para que cumplan con sus expectativas.
Adicionalmente, Higgins era apto únicamente para hogares donde él fuera el único animal ya que no se llevaba muy bien con otros perros y esto cerraba bastante sus opciones.
Los años pasaron uno detrás de otro y el dulce perrito vio cientos de personas pasar por delante de él sin que ninguna se interesara en adoptarlo.
Cada día su rostro se tornaba más y más triste.
Te esperé durante casi siete años, pero al fin hoy viniste por mi.
Afortunadamente ni Higgins ni Leslie se dieron por vencidos, pese a que muchas personas afirmaban que luego de tanto tiempo el perrito ya no iba a ser adoptado y que lo mejor era sacrificarlo.
La directora ejecutiva del refugio se negaba a aceptar lo que parecía ser el inevitable destino de este lindo peludito y semana tras semana subió a Facebook fotos de él, contando su historia, nada pasó hasta que un día un joven de 22 años de edad lo cambió todo.
Brendon Reed, acaba de comprar su primera casa, dejaría la de sus padres para comenzar su vida de adulto independiente y lo primero que quería hacer era encontrar un amigo de cuatro patas para que lo acompañara en el día a día de esta nueva etapa.
Pensaba visitar pronto un refugio para adoptar un perrito, pero entonces, inesperadamente vio que una amiga de él había compartido la publicación de Higgins y al leer su historia se conmovió mucho. No entendía como un perrito tan bonito no había encontrado un hogar y se postuló de inmediato para ser su nuevo papá.
El refugio, hizo una investigación exhaustiva sobre el joven para verificar que fuera el indicado para llevarse al perrito a casa y evitar que volvieran a decepcionarlo, pues sabían que el peludito no aguantaría ni un rechazo más.
Una nueva vida comienza.
Finalmente Brendon aprobó todas las pruebas que el refugió le hizo y fue seleccionado para adoptar a Higgins.
Leslie muy emocionada fue a la jaula del perrito y le contó que ya habían encontrado a una persona que lo llevaría a casa para cuidarlo para siempre, Higgins, demostrando que entendía lo que le estaba diciendo, cambió su carita y comenzó a saltar por todos lados.
El esperado día al fin llegó y Brendon fue a recoger al perrito, este estaba muy feliz y luego de lágrimas y despedidas, juntos subieron al auto del chico y dejaron para siempre atrás los días en que este pequeñito permanecía solito esperando a alguien que quisiera abrirle las puertas de su casa y de su corazón.
Ahora Higgins está feliz al lado de Brendon, es muy consentido y pasa los días jugando en el parque, comiendo, durmiendo extendido en el sofá, yendo de paseo y sintiéndose parte de un hogar.
Casi siete años esperó este perrito la oportunidad de ser adoptado y aunque los refugios hacen todo lo que pueden, los animales siempre van a querer ser parte de una familia. Si quieres adoptar, plantéate el darle hogar a un animalito que tenga pocas posibilidades de encontrar una familia, él siempre te lo va agradecer.
Fuente: TheDodo.