El recuerdo de su amigo inseparable, de su hermanito, lo acompañará por siempre.
Los perros son animales considerados como seres sociables y en general de un buen carácter. Son amorosos, enérgicos, alegres y divertidos, en su mayoría disfrutan de la compañía humana y de amiguitos de su misma especie.
Son también considerados como los animales más fieles que existe en el reino animal, muchos apuntan a que es el mejor amigo del hombre debido a su nobleza, pero nadie se ha puesto a pensar que entre ellos también son los mejores amigos, es decir, si dos perros se hacen muy amigos, no podría existir lealtad más grande que esa.
Un vínculo desde cachorros
Rocky, el perrito dorado y Spencer, el perrito de color oscuro, son dos adorables perritos de 10 años que han vivido toda su vida juntos. Son dos animalitos que llegaron a la casa que los adoptó cuando eran muy cachorros y aunque no son hermanos de sangre, siempre se han considerado como tales, pues desde el primer instante en que su mamá los presentó, se pusieron a jugar y abrazar durante las horas de dormir, creando así un vínculo que duraría para siempre.
Comparten todas sus cosas y lo que hacen durante el día, lo hacen juntos. La verdad es que pareciera que no consideran una vida sin el otro a su lado.
Su mamá, Beth Fisher afirma que son perritos que se adoran y que manifiestan constantemente su necesidad y gusto de estar juntos, ella cree que lo que más disfrutan en el mundo es acompañarse el uno al otro.
Rocky y Spencer dormían en la misma cama, comían del mismo tazón y siempre caminaban juntos cuando salían. – Dijo Beth a The Dodo.
Su felicidad se vio interrumpida.
Debido a la edad de los dos peluditos, Beth los lleva recurrentemente al veterinario para un chequeo general, tratando así de garantizar su bienestar y salud. Sin embargo, en el último chequeo, el veterinario se inquietó al notar que Rocky estaba presentando síntomas de lo que podía ser una enfermedad grave.
El veterinario, con aprobación de Beth, hospitalizó al peludito para poder hacer los exámenes necesarios que le ayudan a identificar la enfermedad del animalito.
Beth estaba muy preocupada por Rocky y esperaba con todo su corazón que no fuera nada peligroso para la salud de su bebé, pero ella también tenía una segunda preocupación y era explicarle a Spencer que debía estar separado de su hermanito por unos días.
Cuando Spencer recibió la noticia si se lo veía triste pero al mismo tiempo tranquilo, pues pareció haber entendido que su hermanito se había ido pero por a penas unos días y que era por su bien.
Sin embargo, al día siguiente todo empeoró, el veterinario se comunicó con Beth para informarle que en uno de los exámenes se reflejó un tumor cancerígeno, este apareció de manera repentina y no dio tiempo para poder ni identificarlo ni tratarlo.
El médico no se explica como pudo atacar el organismo de Rocky de manera tan rápida, pero él supo que debía centrarse en buscar la manera de salvarle la vida.
Después de varias horas y arduo trabajo por parte del doctor, este se dio cuenta que no había salida, por más que triste que fuera, lo mejor para el animalito era hacerlo dormir para siempre, así evitarían el sufrimiento que viviría el pequeño a partir de ese momento.
Beth estaba destrozada, pues sabía que no sólo Rocky dejaría de existir, de alguna forma, su hermano Spencer también iba a perder parte de su espíritu y esencia.
Fue difícil procesar la muerte repentina de Rocky, pero no podemos imaginar lo difícil que debe ser para Spencer haber perdido a su hermano pequeño. –
Spencer, al pasar de los días cada vez se lo veía mas triste, decaído y sin animo, no quería comer, salir, ni jugar, incluso lloraba de dolor por no poder encontrar a su hermanito.
Desde que Rocky falleció, Spencer se ha estado levantando en la noche para pasear por la casa en busca de su hermano. – Comento Beth a The Dodo. – Y luego empieza a llorar porque no puede encontrarlo.
Beth con el fin de ayudar un poco a Spencer, coloco las cenizas de su Rocky en un estante al lado de la cama del perrito, lo hacía con el fin de mantener a los hermanitos juntos. Al principio el perrito se frotaba en el recipiente donde yacían las cenizas de su hermanito y lograba calmarse un poco, sin embargo, al poco rato volvía a caer en llanto.
La paz retorna gracias a un pedacito de su alma.
Fue ahí cuando Beth comprendió que debía hacer algo más por ayudar a su hijito, así que se le ocurrió una bonita idea. Mandó a imprimir una fotografía de Rocky donde aparecía muy feliz y sonriente, escogió la foto que consideraba que era más adecuada para transmitirle a su hermanito que él estaba en paz y feliz. Y que aunque fue necesario marcharse, él se encontraba bien y que le pedía que él también lo estara.
La foto la imprimió en una almohada que le permitirá también a Spencer poder abrazarlo y de cierta forma sentirlo a su lado.
La iniciativa logró su propósito, Spencer encontró tranquilidad y consuelo en el regalo de sus padres, en él halló un pedacito de su hermano y lo pudo recordar como más lo había visto durante 10 años, como un perrito feliz de haber tenido una vida rodeada de amor.
No creo que Spencer supere la perdida de Rocky, pero espero que pueda aprender a seguir adelante sin él.
Spencer ha estado acurrucándose en la almohada desde que llegó, llevándola del sofá a su propia cama – dijo Beth a The Dodo. – Parece mucho mejor ahora que tiene algo para acurrucarse. – Concluyó.
Es claro que Rocky nunca va a volver y que para Spencer siempre va a ser doloroso haber perdido a su hermanito, sin embargo, es bonito y reconfortante ver que Spencer ha encontrado un poco de paz.
Su familia está muy comprometida en acompañar a su hijito en todo su proceso de superación, de hecho consideran que si están unidos y se apoyan el uno al otro, podrán superarlo de manera más fácil.
Esperamos que Spencer pueda sentirse cómodo con su nueva almohada y sentirse cómodo con todos los mimos que recibe de su familia. – Finalizó Beth a The Dodo.
Fuente: TheDodo.