El perrito en cuanto vio al hombre, sintió que él era quién lo iba a rescatar.
Eduardo Reis, es un hombre apasionado por el deporte, principalmente por la bicicleta, frecuenta salir a las calles para entrenar junto con sus amigos, ellos viven en Brasil y nunca se les había presentando una experiencia fuera de lo común mientras realizaban sus rutinas de deporte.
Sin embargo, recientemente, a Eduardo se le pinchó una de sus llantas, lo que los llevó a hacer una parada imprevista, pero dicha parada, le cambiaría la vida a un ser vivo muy chiquito y peludito.
Cuando pararon en una carretera solitaria para que el neumático fuera reparado, notaron que había un perrito solito y muy desorientado cerca del puesto de reparación de bicicletas.
Parecía que había sido abandonado hace pocos días, pues estaba muy preocupado por estar tan solo y lejos de lugares transcurridos de personas que quizás pudieran ayudarlo, pues allí nadie estaba además de ellos.
Eduardo no paraba de mirar a aquel perrito, preguntándose el por qué estaba allí en medio de nada, el peludito no se había dado cuenta aún de la presencia de ellos, pero en cuanto los vio no pudo contener la alegría, pues sentía que al fin alguien lo había encontrado y que gracias a eso, podía tener la oportunidad de ser rescatado.
Cuando me vio, había tanta alegría en él, saltaba de alegría. – Comentó Eduardo a The Dodo.
Eduardo y los demás compañeros tenían el corazón acelerado, pues no podía creer tanta dulzura y nobleza de ese aniamalito, por lo que más bien de ser indiferentes con él, le dieron la bienvenida al grupo y le propusieron que se fuera con ellos de regreso a casa.
Después de que terminaron de arreglar la llanta dañada, Eduardo cogió al cachorro entre sus brazos, con mucha convicción, pues sentía que si su neumático se había dañado, era porque la vida le tenía la misión de rescatar una vida y él con su corazón bondadoso, la iba a cumplir.
El cachorro por su lado, sabía que se había salvado, por lo que muy noblemente se sentó en la bicicleta de Eduardo y emprendió camino muy agradecido con aquel hombre.
Mira a continuación un vídeo en donde puedes observar como el adorable animalito viaja muy feliz y juicioso junto a sus nuevos amigos ciclistas a una vida mejor.
El perrito ahora tiene un hogar.
Eduardo está feliz con la labor que realizo y por haber conocido a tan adorable animalito, él aunque sentía que ya lo quería mucho, no podía quedarse con él, sin embargo, le dio hogar temporal en su casa mientras el cachorro encontraba su familia ideal, mientras tanto, lo llamó Guerrero.
Y así fue, a los pocos días, un amigo de Eduardo que tenía una casa y un corazón enorme, decidió darle una oportunidad al cachorro.
Eduardo se sentía muy feliz con haber salvado una vida y ver que ahora tenía la oportunidad de ser feliz, además, el amigo que lo adoptó era muy cercano a él, por lo que constantemente iba a poder ver y compartir tiempo con Guerrero.
Fuente: TheDodo.