Según ellos necesitan dinero para salvar a otras especias…no me lo creo.
En la reunión número 18 de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies en Peligro (Cites), se tomó la absurda decisión que Sudáfrica obtendrá permisos para cazar a los pocos rinocerontes negros que quedan en la zona, la justificación es que se necesita adquirir dinero para que invertir en la conservación de otras especies que están en peligro de extinción.
Es decir, se le arrebata la vida a unas especies, para darle vida a otras…esta decisión aunque si ha generado controversia, la mayoría de las naciones africanas, la respaldan, entre los cuales está Botswana, Zimbabwe y Eswatini (anteriormente Swazilandia), así como Estados Unidos y Canadá en América.
Actualmente en el mundo existen 5.000 rinoceronte, de los cuales 2.000 habitan en Sudáfrica, con el nuevo permiso se podrán cazar cinco rinocerontes por año, lo que disminuiría notablemente a la población, pues es muy pequeña y ha estado constantemente amenazada por los cazadores, y ahora con la nueva medida, es casi imposible que sobrevivan.
Tom Milliken, portavoz de Traffic, un grupo encargado de monitorear el comercio de vida silvestre, afirmó que los machos adultos serían el objetivo de caza, pues hay que darle prioridad a proteger a las hembras reproductoras, no obstante, es una mediada absurda, pues sin machos, es imposible que las hembras reproduzcan.
Sin embargo, los rinocerontes cuentan con organizaciones que están de su lado, una de ellas es Wildlife Conservation Society, la cual afirma que las decisiones deben ser tomadas para beneficio de la especie y no en su contra.
WCS sigue preocupado por el impacto de la caza ilegal y el tráfico de rinocerontes negros por sus cuernos. Alentamos los grandes esfuerzos para garantizar su protección, la prevención del tráfico y que cualquier caza de trofeos sea verdaderamente sostenible y apoye, no debilite, la conservación de la especie. – Afirmó Elizabeth Bennett, de Wildlife Conservation Society.
Hasta el momento la nueva ordenanza se mantiene en pie, no obstante, organizaciones de protección animal, aseguran que están en contra y que no descansarán hasta derribarla, por ahora sólo queda esperar y desear que los rinocerontes no sean una vez más, una presa fácil.
Fuente: The Guardian.