Para un perro adulto conseguir hogar es casi imposible pero no nos demos por vencidos, consigámosle un hogar a Max.
Con solo un año de nacido, Maximus ya había llegado al refugio con rastros profundos de su dolor. A pesar de tener una carita preciosa, ya han pasado más de nueve años desde ese momento y este lindo peludito sigue sin poder establecerse en una familia permanente.
Una vida difícil no siempre es señal de peligro.
Maximus o Max, como prefieren llamarlo sus amigos en el refugio, fue encontrado a la deriva en las calles de Georgia, Estados Unidos, con heridas graves que indicaban que sus patitas habían sido alcanzadas por algunos perdigones. Aparte de ese mínimo detalle, las personas con gran corazón que lo sacaron de las calles no tenían ninguna otra pista de sus antecedentes. Desde ahí, fue llevado a Nueva Jersey al refugio Eleventh Hour Rescue que, hasta el día de hoy, lo ha mantenido como un miembro de una gran familia y que ha luchado para que a lo largo de los años, Max salga de su encierro y pueda volver a ser feliz.
Al ser de una raza grande desde una edad muy corta, los posibles adoptantes para él lo vieron como una amenaza, sin embargo, Max es todo menos eso. Su raza y tamaño han ayudado a que sea visto como un peligro cuando es un perrito de edad avanzada que a lo largo de su vida ha sabido mostrar el amor que guarda dentro de su corazoncito, así lo cuentan los voluntarios en el refugio donde él es un huésped permanente.
Max es un niño feliz que sonríe de oreja a oreja. Me ha robado por completo el corazón desde que lo conocí. Puede ser terco, pero es un niño tranquilo y juguetón. – Comentó Paul Barish a The Dodo.
A pesar de esto, no todos piensan lo mismo de él. Max ha estado en un par de hogares adoptivos que nunca han logrado acoplarse a su ritmo y que lo han devuelto al refugio. A pesar de estos pequeños detalles que hacen que este perrito se sienta rechazado, como todos los otros perritos, no guarda rencor y espera que una familia pueda quererlo sin ninguna condición.
El rechazo empieza a afectar.
La gente de Eleventh Hour Rescue muestra esperanza por la compleja situación de Max y no se dan por vencidos, pero, esto no significa que no tengan temor de las consecuencias de lo que esta situación pueda hacerle a este amigo de cuatro patitas. Con once años y siendo un perro mayor, las probabilidades de encontrar una familia se hacen más escasas con cada día que pasa.
Lo maneja tan bien como se puede esperar, pero le ha pasado factura y ha sido muy estresante para él – Dijo Paul Barish a The Dodo.
Esperando que la suerte le cambie a este perrito adorable, sus cuidadores han optado por revelar un poco más de sus cualidades, a fin de que los realmente interesados puedan saber cómo es el comportamiento de Max. Es un perrito juguetón que en este punto de su vida prefiere un lugar tranquilo y sin niños y al que le quedaría perfecto un lugar sin otras mascostas, pues, aunque sabe convivir con ellas, su tamaño y su carácter lo hacen ser brusco al momento de jugar y muy territorial cuando se trata de su círculo cercano. Le encantan los paseos en carro y soltar toda su energía por medio de una buena maratón afuera.
Max es la viva muestra de que, en la sociedad, solemos olvidarnos de los más adultos y de lo mucho que merecen las mismas oportunidades que todos nosotros. Por eso, si quieres darle una oportunidad a esta belleza puedes entrar a ver su expediente completo y el formulario de adopción en este enlace.
Fuente: Eleventh Hour Rescue, The Dodo