Rose, la perrita condenada injustamente a estar 4 años en una celda alejada de su familia


A sus familiares solo les permitían verla a lo lejos y ella los veía detrás de su celda con su platico de comida en la boca.

La historia de esta preciosa perrita de color negro azabache, llamada Rose, comienza, como la de otros muchos animalitos que no han tenido la suerte de nacer bajo la amorosa protección de una familia, en medio de las jaulas de un refugio.

Rose de mirada tierna, siempre fue una perrita noble, pero en extremo asustadiza, muy seguramente debido a las experiencias negativas de un pasado que permanecerá siempre desconocido para todos nosotros, pues sólo ella en su corazoncito sabe lo que tuvo que pasar antes de llegar al refugio ubicado en Connecticut, lugar del que fue rescatada a último momento por almas compasivas que sin ningún absurdo prejuicio, vieron más allá de su oscuro color.

Apunto de caminar por el corredor de los condenados, una luz de esperanza se enciende.

Corría el año 2013 cuando la tierna Rose fue catalogada por el refugio como uno de los animales de baja posibilidad de adopción que tenían, debido, principalmente a dos razones: su pelo de color negro y su edad ya adulta. Estos factores, lastimosamente, desestimulan a la mayoría de personas interesadas en adoptar un animal, pues casi siempre quieren uno «bonito» y cachorro.

Los pobres animalitos que no encajan en esta exigente descripción, suelen quedar sin posibilidades y finalmente los refugios terminan tomando la más triste de las decisiones: aplicarles la eutanasia. Rose fue uno de ellos.

Afortunadamente, un grupo de voluntarios del refugio habían tenido la oportunidad de interactuar con la peludita y en el día a día se dieron cuenta que era un animalito muy tierno que simplemente le costaba relacionarse con los demás debido al constante miedo que sentía a que le hicieran daño. Les rompía el corazón pensar en que sus días se acabarían y ella se iría de este mundo sin haberse sentido amada y protegida.

Fue entonces cuando decidieron adoptarla, sacarla del refugio para que no le aplicaran la fatal inyección. Uno de los chicos del heroico grupo fue quien se ofreció a llevarse consigo a Rose, aunque sabía que era un reto grande, pues él ya tenía bajo su cuidado a varios perros más. Los días le dieron la razón y para la asustadiza perrita fue imposible adaptarse al resto de la manada del gentil joven que intentó darle un hogar.

La puerta de un gran hogar se abre para Rose.

Cuando la situación era desesperada y la perrita nuevamente estaba en la cuerda floja, con un futuro incierto y muy oscuro ante si, una pequeña luz de esperanza se encendió en su camino. Ocurrió luego de que los voluntarios que inicialmente rescataron a Rose del refugio, se pusieran en contacto con Glorianne Lagnese, una amiga que en anteriores ocasiones ya les había echado una mano con algunos de sus animalitos rescatados.

Esta mujer, sin sospecharlo, le daría un giro muy significativo a la vida de la preciosa peludita.

Cuando Rose cruzó las puertas de la casa de Glorianne, era con la intención de que la mujer le prestara hogar por unos días mientras los voluntarios que la habían rescatado le buscaban un hogar definitivo. Sin embargo, los días pasaron y la perrita supo ganarse el corazón de la amable mujer y su familia, incluyendo a los demás miembros animalito del hogar, quienes con paciencia y amor encontraron la forma de hacer sentir a la frágil perrita, segura y amada.

Fue así como los días se convirtieron en semanas, las semanas en meses y finalmente, estos en años. Parecía que la historia de Rose había tenido un final feliz, pero, lamentablemente, las garras de la mala suerte se negaban a dejar ir a este tierno corazón.

Estaban preocupados de que la descartaran por falta de entrenamiento y porque es un perro negro, ya que los perros negros tienen más dificultades para ser adoptados. Entonces la sacaron, con la esperanza de que funcionara con sus otros perros. Pero fue demasiado para ellos y me pidieron que cuidara de ella. La tuvimos en nuestra casa un buen tiempo. Encajaba muy bien … así que nos preguntaron si queríamos quedarnos con ella. Le contó Glorianne a The Dodo.

Rose durmiendo con sus hermanitos en el feliz hogar de Glorianne Lagnese/Glorianne Lagnese

El día en que injustamente una tierna perrita fue catalogada como «mala».

Una desafortunada tarde, unos individuos desconocidos ingresaron a la propiedad de Glorianne y sin que se haya podido establecer muy bien porqué, dejaron salir a todos los animalitos de la casa.

Por supuesto para Rose, la situación de caos y el ver a unos desconocidos entrar en su hogar, fue aterradora por lo que huyó tan lejos como le fue posible. Los demás perritos de la casa, ladraron y deambularon por las cercanías hasta que la atención de los vecinos fue llamada.

Varios se ofrecieron a intentar llevar de nuevo a la casa a los perritos, pues los conocían y sabían que si los dejaban solos hasta que Glorianne y su familia regresaran, corrían el riesgo de que se perdieran.

La que más lejos estaba era Rose, quien se había metido a un condominio de casas. Entre varias personas intentaron acorralarla para poder ponerle un collar y llevarla de regreso a su hogar, pero la perrita se asustó tanto al ver a unos desconocidos acercarse y tratar de capturarla que, como medida de defensa, mordió a dos de ellos.

Estaba en un complejo de condominios, la habían acorralado para tratar de contenerla y se asustó. Gente que no conocía la rodeaba y no tenía a dónde ir. – Narró Glorianne a The Dodo.

Como era de esperarse, las autoridades locales llegaron a atender a las personas y a llevarse al que catalogaron de «peligroso animal».

En ese momento llegó a la escena Glorianne, quien estaba muy confundida por todo lo que estaba ocurriendo. Sin entender muy bien la situación, pero confiando en las autoridades, permitió que control animal se llevara a su perrita, ella dice que únicamente recuerda que le dijeron «es sólo por diez días».

Dije: ‘OK, aquí está el perra’, porque no me di cuenta de que podría haber dicho algo más. La entregué, siguiendo las instrucciones y me dijeron: ‘Diez días’. Relato Glorianne al conocido portal web.

De regreso a una fría y solitaria jaula.

Luego del incidente, una muy asustada Rose fue trasladada a un refugio temporal donde sería evaluada para determinar su grado de peligrosidad.

Los meses más duros se aventaron contra la perrita y su familia, inesperados y disruptivos como el sonido de un rayo luego de golpear con todas sus fuerzas el planeta, los días transcurrieron en medio de una injusticia enorme. Rose o Rosie, como la llaman sus familiares con cariño, estaba confinada a una jaula de cemento, sin camita para dormir y sin poder salir al exterior más que los breves minutos en que la sacaban para hacer sus necesidades.

Tampoco le permitían estar en contacto con su familia, ellos apenas podían verla y hablarle a través de la reja por no más de una hora al día y cuando el momento de irse llegaba, la dulce perrita no entendía por qué no podía irse con ellos, tomaba su platico con la boca y los miraba con ojos suplicantes.

Todo lo que pudimos hacer fue hablar con ella desde la distancia… y fue muy duro para nosotros y muy duro para ella. No entendía por qué nos íbamos y por qué nunca podía acariciarla o acercarme a ella o darle una golosina. Fue horrible. – Recordó con tristeza Glorianne mientras hablaba con The Dodo.

Fueron tiempos muy oscuros e increíblemente tristes.

El más injusto de los veredictos.

Lamentablemente, el resultado de la evaluación de Rose no fue para nada bueno: la perrita fue catalogada como peligrosa y sentenciada a la eutanasia.

El corazón de Glorianne estaba destrozado, ella sabía bien que lo ocurrido no había sido porque Rose fuera agresiva, fue porque tuvo miedo, porque es una perrita especialmente sensible, porque alguien en el pasado le hizo daño y la llevó a un estado mental de angustia y temor. Estado del que había ido saliendo gracias al amor de un hogar. Ella la conocía bien y sabía que no representaba un peligro para nadie, sabía que en su interior no reposaba nada más que un corazón tierno con una gran necesidad de recibir afecto y comprensión.

No sabía qué hacer pero estaba decidida a pelear con todas sus fuerzas por evitar que los días de Rose se acabaran de una forma tan injusta.

Es una perra dulce y no entendí por qué deberían quitarle la vida porque mordió a alguien. Decidí que quería luchar por ella y eso fue lo que hicimos. – Le dijo Glorianne a The Dodo.

Un abogado con corazón animalista, llega al rescate.

A pesar de los esfuerzos de Glorianne, la mujer no lograba reversar la situación de la perrita, los días corrían y la sentencia se acercaba peligrosamente, amenazando con convertirse en dolorosa realidad,  pero cuando parecía que toda esperanza estaba perdida llegó a sus oídos una información que podría darle un giro a la historia.

La mujer se enteró de The Lexus Proyect, una iniciativa sin ánimo de lucro que viene sacando adelante  un grupo de abogados para prestar sus servicios legales a animalitos que están enfrentando procesos judiciales, es decir, son abogados de animales!

Fue el abogado Thom Page, comprometido miembro del proyecto y sin dudas un héroe animalista que ha ayudado a muchos animalitos a salvarse de la eutanasia, quien recibió el caso de Rose y quien, haciendo justicia a su lema «salvo a un perro a la vez, esa es mi filosofía«, a partir de ese momento daría una valiente y feroz batalla por impedir que se siguiera cometiendo una injusticia con esta inocente perrita.

Allen Szykula

Cinco años tuvieron que pasar para que Rose volviera a disfrutar de la libertad.

Aun cuando este hombre utilizó todos los recursos que estuvieron a su alcance, las autoridades nunca quisieron ceder en su percepción de la peligrosidad de Rose, quien esa desafortunada tarde mordió a dos personas, pero cuyas heridas ni siquiera fueron de consideración, lo único que el abogado logró, instancia tras instancia, fue ganar tiempo, tiempo para salvar a una incomprendida perrita de la muerte.

Casi cinco años, cuatro y ocho meses para ser exactos, este animalito pasó en «prisión» injustamente. Un lustro humano, media vida de perrito, fue el tiempo que Rose pasó en una fría, solitaria e inhóspita jaula, sin poder jugar con otros peluditos, sin recibir un abrazo y sin siquiera poder dormir en una camita calientita. Esa fue la vida de esta perrita durante ese largo tiempo, hasta que al fin volvió a sentir la luz del sol.

Gracias al heroico esfuerzo del abogado Page, un juez determinó que Rose podía ser liberada para rehabilitarse a través de entrenamiento, con una condición: Glorianne debía renunciar a la tenencia de la perrita porque su hogar, con varios animales, no era considerado óptimo, además Rose debía someterse a entrenamiento profesional para asegurarse que en el futuro no atacaría a nadie más.

Para la mujer la noticia fue muy triste, cinco años soñando con volver a tener a su peludita de regreso en casa y ahora le decían que nunca más podrían volver a estar juntas. Sin embargo, el solo hecho de haber salvado a Rose de su sentencia inicial y que pudiera disfrutar de nuevo de la libertad justificaba cualquier sacrificio de su parte. Aunque le dolía estaba dispuesta a dejarla ir, para que tuviera al menos una oportunidad de ser feliz.

El comienzo de una nueva vida.

Como era de esperarse, para que Rosie fuera liberada, debían conseguir una persona que se responsabilizara de su cuidado y sobre todo, que garantizara el entrenamiento que estrictamente debía seguir.

Afortunadamente, Leslie Rich, directora de Furry Friends Foster and Rescue y amiga cercana de Glorianne, se ofreció a cuidar de Rose en su refugio hasta que consiga un nuevo hogar. Allí le proporcionarían, juegos, buen alimento, cariño y le permitirían estar en constante contacto con otros animales y seres humanos, por lo que su situación mejoraría del cielo a la tierra.

No obstante esta gran oportunidad para Rose, su entrenamiento especializado seguía sin ser resuelto, pero fue una vez más el abogado Page quien trajo la solución, pues consiguió que Allen Szykula, un reconocido entrenador de perros, se encargara de rehabilitar a Rose, tal cual había indicado el juez que finalmente la liberó.

Contrario a todos los pronósticos, Rose se adaptó muy bien al refugio de Leslie, era evidente lo feliz que estaba de poder nuevamente disfrutar de la compañía de personas y animales, de los rayos del sol sobre su pelito, de las caricias sutiles de la hierba fresca del jardín y cómo no? del calor de una buena camita.

Pensé que iba a estar realmente muy asustada de todo, no queriendo acercarse a su entrenador ni nada por un tiempo, pero eso no fue lo que sucedió. La otra noche a las 2 en punto de la mañana, me desperté y Allen me había enviado un video de Rose. Fue el mismo día que salió y él le acariciaba la cabeza suavemente y ella se acercó y dejó caer la cabeza sobre su regazo. Lloré. Fue lo mejor por lo que me he despertado hasta ahora. – Le contó Glorianne a The Dodo.

Por su parte, el entrenador Szykula, ha dado también un reporte muy positivo de Rose en cuanto al avance de su entrenamiento, asegura que muy pronto estará lista para integrarse a una nueva familia.

Quiero un hogar que la lleve a pasear y la ame y le dé golosinas y la deje dormir en la cama … y que la dejen ser una perra, porque eso es lo que debería haber tenido todo el tiempo. – Estas fueron las palabras con las que finalizó Glorianne la entrevista que le otorgó al reconocido medio digital The Dodo.

Para finales del año 2018, el refugio adelantaba los tramites para dar a esta dulce perrita en adopción. Si quieres informarte más al respecto puedes visitar su perfil en Facebook y ponerte en contacto directamente con ellos: Furry Friends Foster and RescueEsperamos que Rose haya conseguido un hogar comprensivo y lleno de amor donde la cuiden para el resto de su vida.

Los animales necesitan un sistema judicial justo y eficiente.

Estamos realmente felices por el resultado final de la historia de esta perrita y aunque nos dolió su camino, celebramos que ahora pueda tener una oportunidad de vivir un lindo futuro por los años que sobrevengan, sin embargo, al redactar su historia nos es inevitable preguntarnos por qué la ley puede juzgar las acciones de un animalito con tal severidad, sin tener en cuenta su nivel de desarrollo mental y la incapacidad de hacerse responsables por sus actos, y, al mismo tiempo, cuando ellos son víctimas, no existe la misma respuesta en hacer valer sus derechos, ubicándolos como sujetos en estado de alta vulnerabilidad.

Todos, como comunidad amante de los animales, debemos seguir al lado de personas tan valiosas como el abogado Page luchando para que ningún otro animalito tenga que pasar por lo que vivió Rose y este sea un mundo más justo para todos los peluditos sin excepción.

Fuentes: JusticeForRose, TheDodo.