Esta es la historia de Kiley y Sinatra 🐱💚👧
Kiley es una pequeña niña que vive en Florida, Estados Unidos. Debido a problemas relacionados con su salud, ha tenido que andar en silla de ruedas durante la mayoría de su corta vida. Ella y su mamá, Lori Griggs, viven solas y pasan la mayoría del tiempo en casa, por lo que deseaban desde hacìa ya tiempo encontrar un animalito que les hiciera compañía en las largas jornadas de trabajo y estudio.
Después de pensarlo mucho, se dieron cuenta que querían un minino que pudiera ser independiente y, al mismo tiempo, ronroneara y se acurrucara con Kiley que era la más emocionada con la idea. A pesar de esto, encontrar al indicado o indicada se les hizo difícil, pasaron de refugio en refugio tratando de hallar a un gatito que no se asustara por la silla de ruedas de la niña. Eso cambió cuando la casualidad tocó a su puerta.
Una cadena de coincidencias.
Chris Poole habita un complejo de apartamentos en el mismo estado donde vive Kiley y, a pesar de no saber de la existencia de la pequeña, sin saberlo fue parte de su alegría. Poole es conocido en su lugar de residencia por rescatar gatitos a los que les da comida y amor mientras son llevados a lugares más seguros, él mismo admite que en lugares como su barrio es más fácil encontrar animalitos a la deriva o que fueron dejados en la calle.
En marzo un nuevo minino llegó a su vida. Blanco y de ojos azules profundos, se resistía un poco a recibir caricias y mostraba su timidez apareciendo solo para alimentarse de los platos que Chris ponía afuera de su hogar a diario como parte de su labor por estos peluditos.
Después de unos días apareciendo solo para ser alimentado, el animalito empezó a abrirse un poco más, cayendo por completo en las garritas del amor después de que Chris le mostrara que tenía para ofrecerle Catnip o hierba gatera, una planta que atrae a los mininos y los hace sentir tranquilos. De esta manera pudieron hacerse amigos y Poole descubrió que era un gatito amoroso, supo de inmediato que debía encontrarle un hogar.
En el momento indicado.
Chris decidió llevarlo a Suncoast Animal League, un refugio que conocía bien y en el que confiaba plenamente. Con ayuda de la hierba gatera, el pequeño fue atrapado y llevado al lugar. Aunque los voluntarios pensaron que su adaptación sería difícil después de unos días el pequeño dio señales de disfrutar demasiado la atención y el cuidado que le ofrecían allí.
Fue bautizado ‘Sinatra’ y le queda bien, porque es muy vocal todo el tiempo. –Comentó Larissa Condarcure, voluntaria del refugio a Love Meow.
Precisamente fue Larissa la que pensó rápidamente en el hogar ideal para Sinatra. Lori y Kiley ya habían pasado por el lugar y estaban en la lista de espera para encontrar a su acompañante perfecto, ella las llamó de inmediato y el resultado fue sorprendente.
Cuando Kiley entró al lugar y Sinatra fue puesto en frente de ella la reacción del minino fue enternecedora. A diferencia de los otros gatitos con los que ella había intentado tener contacto, él se acercó un poco, la olió y luego sin ninguna explicación saltó hacia ella y se posó en sus brazos para luego acurrucarse. Al parecer estaba destinados para amarse los dos.
Se necesitaban el uno al otro.
El proceso de adopción se completó con ese simple gesto que valió más que mil palabras. La conexión entre Sinatra y Kiley es mágica, él siempre espera a que ella despierte para, de inmediato, acostarse en su regazo durante todo el día mietras ella expresa con una sonrisa lo feliz que está por tener a su nuevo compañerito.
Es como si hubiera sido parte de la familia desde mucho antes. Se sienta en su regazo en la silla de ruedas, mientras ella hace su trabajo escolar y se acurruca durante todo el día. –Dijo Lori Griggs, mamá de Kiley a Love Meow.
Fuentes: Chris Poole, Suncoast Animal League.