Para un perrito que ha sufrido hambre, la comidita lo es todo.
Cuando los refugios de animales se quedaron sin ninguna entrada económica por todo lo que sucedió debido al COVID-19, muchos héroes animalistas pensaron en que cientos de peluditos lo iban a pasar muy mal. Cada uno ayudó de la mejor manera que pudo, sin embargo, había otros lugares que por la cantidad de animalitos estaban pasando por situaciones realmente complicadas.
Muchas pancitas por alimentar.
Así ocurrió en Perú, en donde un refugio se quedó rápidamente sin con qué alimentar a todos los animalitos que esperaban para ser adoptados, por suerte esta situación no fue ajena para una mujer de la cual no se tiene mucha información, quien donó mucho alimento a la organización para que pudieran estar tranquilos durante un tiempo, mientras seguían recibiendo y buscando ayudas, una vez pasara el confinamiento obligatorio.
Ver esta publicación en Instagram
A veces un gracias no es suficiente, se necesita un abrazo.
La obra de beneficencia que la mujer hizo con los peluditos, fue agradecida de manera muy emotiva por los trabajadores, pero sin duda lo que más emocionó a la mujer sucedió mientras ella estaba dejando sus ayudas. Un perrito al ver lo que estaba pasando, se acercó para darle un abrazo como muestra de lo agradecido que estaban él y sus demás amigos perrunos, por aquel maravillosos acto.
Un refugio grande de animales, se quedó sin alimentos,. y una señora benefactora amante de los animales, se enteró de ló sucedido, y llevó varias bolsas de alimentos al refugio, para que no le falte comida a los pobres animalitos, y un perrito del refugio se le acercó a darle un cariñoso abrazo, al ver tanta comida que llegaba – Escribió Luigi Alarcón en su página de Facebook.
La mujer obviamente correspondió a tan sincera muestra de afecto y los dos se abrazaron por unos minutos, antes de que el perrito fuera a disfrutar de un delicioso plato de comida, gracias a la mujer.
La publicación que se hizo viral rápidamente, no ha logrado identificar los protagonistas de esta historia, sin embargo, aplaudimos este bello acto y esperamos saber más acerca del refugio y por supuesto del amoroso y agradecido perrito.
Fuente: Luiggi Alarcón, Excelsior