Cuando lo ve en el suelo, arrastra su camita hasta donde está su hermanito enfermo, le ayuda a subirse a ella y luego se acurruca pegadito a su lado.
Jackie Rogers es la mamá humana de Spanky y Roman, dos preciosos Pit bull que la han acompañado en cada uno de los momentos de su vida. Aunque Roman fue el primero en llegar al hogar después de ser rescatado, cuando Spanky entró a sus vidas, él lo aceptó con mucho gusto y amor, formando una pareja de hermanitos con un lazo inquebrantable.
En épocas difíciles, aún más inseparables.
Ambos se divierten y pasan la gran mayoría de sus días juntos mientras toman el sol o duermen muy cómodamente siempre uno al lado del otro. Al ser el menor, Spanky siempre busca estar rodeado de su hermano mayor, no hace nada sin él y constantemente lo irrita un poco al querer centrar toda su atención en Roman, sin embargo, las últimas semanas sí tuvo razones para hacerlo.
Mientras el día llega.
Hace un par de semanas, la oreja de Roman empezó a hincharse y a crecer más de lo usual, Jackie lo podía notar por la incomodidad que el peludito manifestaba, además, comenzó a notar que conforme crecía, se estaba infectando, por lo cual, decidió llevarlo al veterinario donde la tranquilizaron: aunque tenía un hematoma en su pequeña orejita, se solucionaría con una intervención quirúrgica menor.
Mientras el día programado para la cirugía llegaba, Roman empezaba a manifestar más incomodidad por su oreja, por lo cual, su ánimo no era el mismo y pasaba gran parte del día acostado sin poder soportar el dolor que le generaba. En el mismo momento en que todo esto ocurría, Jackie decidió instalar cámaras para vigilar a sus hijos perrunos y controlar el estado de salud de su pequeño bebé.
A pesar de tener otro objetivo, las cámaras lograron captar un gesto enorme de bondad y amor en el transcurso de uno de sus días de trabajo.
En un día más de espera, al medio día, Jackie abrió la cámara de la sala para verificar que estuvieran bien, se quedó observándolos un rato mientras veía como Spanky miraba desde una distancia retirada a su hermano que no lucía muy bien. De inmediato, con su boca empezó a arrastrar la cama hacia él, queriendo que se sintiera más cómodo.
Cuando logró que se subiera a la cama en medio de la incomodidad de su oreja, se hizo a un lado de él y se acurrucó, teniendo la plena seguridad de estar protegiendo a su hermano. Jackie no lo podía creer, lo que acababa de ver le llenaba el corazón de amor y le hacía entender lo afortunada que era.
Veo a Spanky pasearse por un minuto mientras mira a Roman y luego a la cama y luego lo veo arrastrando la cama hacia Roman y mientras lo arrastra, mira a Roman casi para decir: ‘Esto es para ti’ y luego en el siguiente clip lo está acurrucando. Tuve que volver a verlo varias veces, ¡no lo creía! – Comentó Jackie a The Dodo.
Mientras el día de la cirugía se acerca, Spanky ha mostrado su corazón enorme para proteger a su hermano y su única intención es mimarlo a cada instante.
Estos dos hermosos perritos nos demuestran que no importa qué tanto nos podamos pelear con nuestros hermanos, siempre tendremos un espacio fundamental nuestro corazón para ellos.
Aquí les dejamos el video que lo prueba.
Fuentes: Jackie Rogers, The Dodo.