“No existe un ser más agradecido”.
Solemos darle menos importancia de la que se merecen a nuestros sentidos y no pensamos en qué pasaría si algún día llegamos a perder alguno de ellos. Nunca analizamos como sería vivir sin ver los colores o la luz que entra a través de, pero es así como miles tienen que sobrevivir a un mundo agresivo que es aún más difícil cuando los ojos ya no son la guía. Es precisamente de esta forma como pasaba sus días Arafa, un hermoso perrito rescatado de las calles de El Cairo en Egipto.
Un rescate milagroso con personas increíbles.
Si para los humanos, que tenemos el sentido del habla, es muy difícil pasar por una condición médica que nos impida ver, para un perrito es mucho peor debido a que no tiene la forma de expresar cómo se siente o las necesidades que tiene. Ese era el reto que vivía todos los días Arafa cuando se levantaba a sobrevivir en las calles de la capital egipcia.
Arafa llegó a Furever Rescue Foster, un refugio que ayuda a cientos de perritos callejeros a tener un lugar estable y seguro donde puedan tener sus necesidades básicas cubiertas, en una mañana soleada en la que no se imaginaba como cambiaría su vida y la de Ahmed Embaby, uno de los cuidadores voluntarios del lugar.
Cuando el peludito ingresó al lugar por sus propios medios, el equipo no podía creer lo que veía: no solo era completamente ciego, también había logrado sobrevivir a la ruda vida en las calles sin ningún tipo de ayuda.
El refugio lo acogió de inmediato para empezar su proceso de recuperación y enseñarle a vivir en comunidad, guiarlo hacia un bienestar de vida que muy probablemente nunca había tenido.
Siempre hay alguien especial y difícil de olvidar.
A pesar de ser un perrito increíblemente cariñoso y amable con todos sus cuidadores, Arafa desarrolló una afinidad muy particular con uno de ellos en especial, Ahmed Embaby, un amante de los animalitos, quien se convirtió en esa figura de admirar para el peludito y aunque no lo podía ver, sentía el amor más profundo de todos.
Arafa es mi guardián ciego y me sigue todo el día. –Comentó Ahmed a The Dodo.
Sin saber bien porqué, los dos crearon un vínculo especial que ha trascendido conforme pasan los días en los que Arafa sigue recuperándose en el refugio. Es tanto su amor por Ahmed que un video compartido en sus redes sociales hizo viral su amistad.
En este clip se puede ver cómo, mientras el voluntario llega en la mañana para un día más de trabajo, hace un llamado particular para avisarle a Arafa que ya ha llegado, quien corre desde el fondo del lugar con emoción a saludar a su amigo.
Es emocionante. Nunca deja de sorprenderme la euforia que Arafa muestra cuando me presento en el Refugio de Furever. Simplemente demuestra que el amor de un perro es incondicional y extraordinariamente puro. –Dijo Ahmed a The Dodo.
El hombre que se siente más que orgulloso de su vínculo con el peludito y la amistad que han logrado cultivar, sabe que no estarán para siempre en la vida del otro, su objetivo fundamental es encontrar una familia que ame a Arafa y le pueda dar los cuidados especiales que necesita permanentemente.
En algún momento este par de amigos entrañables se despedirán, pero el tierno perrito habrá dejado un amigo para toda la vida que siempre estará dispuesto a ayudarlo y auxiliarlo cuando lo necesite.
Por ahora, el perrito se encuentra recuperando su vida emocional con todos los cuidados de Ahmed y los voluntarios y, aunque su vista nunca mejorará, actualmente es un perrito mucho más feliz que cuando llegó al refugio.
Fuentes: Furever Rescue Foster, Ahmed Embaby.