Este perrito es un ángel que se robó nuestro corazón.
En Georgia, Estados Unidos, Piglet nació en medio de las condiciones menos favorables para el buen crecimiento de un cachorrito precioso como él. Debido al poco cuidado de su familia y la falta de educación respecto a la esterilización, convivía con otros 37 perritos en condiciones insalubres que aumentaron los problemas congénitos con los que vino al mundo.
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Él, que no era como el resto de sus hermanos, nació de una mezcla entre Dachshund y Chihuahua con una apariencia rosada muy diferente a la de toda la camada, además, sus oídos y ojos nunca se desarrollaron de manera normal, por lo cual, desde que salió de la barriga de su mamita, no pudo ver ni escuchar. A pesar de todos los problemas que acarreaba su físico, había alguien dispuesta a luchar por él y convertirlo en el milagro que es hoy.
No podía dejar ir a su noble corazón.
Piglet, obtuvo su nombre por su increíble parecido con el personaje de Winnie The Pooh, fue rescatado de la negligencia de su lugar natal y llevado a un refugio en Connecticut que le proporcionó un hogar temporal al lado de la veterinaria Melissa Shapiro. Inicialmente, la mujer le brindaría los cuidados necesarios para su alimentación y crecimiento por un par de meses mientras la oportunidad de una adopción permanente se volvía tangible, sin embargo, los planes cambiaron drásticamente cuando el amor se interpuso en el camino.
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Fue una gran decisión. Es mucho trabajo y es como un trabajo de tiempo completo, cuidar a un bebé discapacitado. Pero es tan lindo, y no pudimos devolverlo en ese momento. –Dijo Melissa a People.
El perrito era uno de los siete hijos peluditos de la doctora que tenía un gran compromiso por ayudarles a salir adelante. A pesar de su esfuerzo, confiesa que los primeros meses de Piglet fueron difíciles debido a su ansiedad por no saber manejar la falta de los dos sentidos principales. Cuando no estaba jugando o durmiendo, gritaba todo el tiempo tratando de entender cómo debía manejar su vida.
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Para Melissa, iba a ser solo un par de meses ayudándolo pero la vida le cambió los planes con el desarrollo de un amor profundo y la seguridad que tenía de la grandeza de este pequeño de ojos claros y sonrisa amplia.
En mayo del 2017, hizo oficial la adopción del peludito y, con ello, se decidió por convertirlo en un símbolo de lucha por las diferencias en la sociedad.
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El ejemplo perfecto de nuestras diferencias como impulso.
Las redes sociales han sido el gran aliado de Piglet y su lucha durante los últimos tres años. Con más de 200.000 seguidores en Instagram, su mamá Melissa y él han sabido ayudar a otros mediante la exposición de este bello e inigualable peludito.
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Su batalla social ha trascendido la virtualidad y ha llegado a las aulas de clase de los más pequeños, donde Piglet es inspiración para programas educativos implementados en Massachusetts, Japón y Australia desde el programa Piglet Mindset Outreach que busca enseñar a los niños a enfrentar desafíos y superar los obstáculos que se atraviesan en su camino con los recursos que tienen.
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El pequeño rosadito incluso ha sorprendido a algunos niños en su país con su presencia en clases donde los ayuda a ver el poder de las diferencias. Actualmente, junto con su programa, las campañas publicitarias por medio de redes sociales y la mercancía con su imagen, él y Melissa recogen fondos que son destinados en su totalidad a la ayuda de refugios especializados en cuidados especiales recaudando, hasta el momento, más de 30.000 dólares.
La gente tiene miedo de adoptar estos animales, piensa que va a ser demasiado trabajo. Pero la gente ve la página de Piglet y recibo tantas notas de gente que por él, simplemente adoptaron. Es gratificante saber que la gente está tomando la iniciativa y se está inspirando en Piggy. -Comentó Melissa a People.
Piglet se ha convertido en el símbolo de la lucha por el rechazo que muchas veces obtienen quienes son diferentes en medio de un mundo que pide homogeneidad, pero, él ni siquiera se da por enterado cuando se trata de ser feliz con el resto de sus hermanos.
Es el ejemplo perfecto de la resiliencia y el camino de la bondad.
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Fuentes: Pink Piglet Puppy, People.