El refugio tuvo que separarlos porque necesitaban atención médica especializada, pero les están buscando un hogar que los adopte juntos.
Rocky de 11 años y Schwabo de nueve, llegaron a un refugio de Estados Unidos, luego de que su humano los dejará allí cuando, según él, no pudo seguir haciéndose cargo de ellos. Por suerte, en la institución los acogieron de la mejor manera y los hicieron sentir como en casa.
Una separación necesaria pero muy difícil de comprender para los perritos.
Tan pronto como llegaron al refugio, los peluditos tuvieron que pasar por un chequeo veterinario y allí el equipo médico se percató de que Schwabo, el perrito de raza Pit Bull, sufría de artritis, por lo que el fue llevado a una sala especial de observación para manejar su padecimiento durante un tiempo.
Sin embargo, lo que sus veterinarios no tuvieron en cuenta, fue que mientras trataban al peludito para calmar sus molestias, le causarían, sin querer, una gran tristeza ya que nunca había estado separado de su hermanito y sentirse solito lo asustó mucho.
Mientras que Schwabo estaba siendo atendido por los veterinarios, Rocky, tuvo una revisión de un problema dental que estaba presentando, posteriormente el hermano mayor entró a la sala de espera para ser adoptado. Pese a que alguien se interesó rápidamente en él, el proceso no llegó a su fin pues el posible adoptante al parecer se retractó de su decisión.
Rocky, no tuvo problema con no conseguir hogar, sino que por el contrario, estuvo tranquilo y feliz, pues podría seguir estando al lado de su hermano menor, ese mismo que desde una habitación alejada lo extrañaba y llamaba con tanta urgencia.
Un fuerte llanto demostró un sentimiento innegable.
Para Schwabo ya era mucho tiempo lejos de lo que le quedaba de su familia, por lo que decidió hacérselo saber a sus cuidadores quienes lo vieron y escucharon aullar desconsoladamente en su cuarto de observación, quizás con la intención de que su hermano Rocky lo escuchara.
Mira en el vídeo a continuación el conmovedor momento:
Por fortuna el tratamiento de Schwabo, ya estaba dando algunos resultados y el peludito fue dado de alta para que siguiera compartiendo al lado de su hermano mayor desde la comodidad de su cama, mientras que Rocky estaba feliz al saber que tendría de vuelta a su entrañable compañero de juegos.
Schwabo no hace mucho, se acuesta en su cama y le encanta ver a Rocky haciendo todas sus tonterías. Schwabo necesita a Rocky. Le encanta estar cerca de él, verlo jugar todo el día. Rocky lo hace feliz – Dijo Jani Bradford, voluntaria del refugio, a The Dodo.
Los dos son realmente felices juntos y ese amor que los une fue el que precisamente los convirtió en los protagonistas de cientos de fotos de un refugio llamado Doghouse Rescue Academy, una institución que se comprometió a ayudarlos a buscar un familia que los adopte juntos, para que nunca más tengan que pasar por el dolor de ser separados.
Mientras encuentran el hogar perfecto, los dos hermanos siguen compartiendo aventuras y una que otra visita necesaria al veterinario, pues antes de ser adoptados deben estar lo mejor posible en temas de salud para que puedan disfrutar al máximo con sus nuevos humanos y ser felices el resto de sus vidas.
Para quienes estén interesados en adoptar o donar para la manutención de estos perritos y otros más, pueden ponerse en contacto con Doghouse Rescue Academy.
Esperamos que estos peluditos encuentren la mejor de las familias y agradecemos la labor de esta institución, que hace posible que cientos de animalitos tengan una vida digna y llena de amor.
Fuente: Doghouse Rescue Academy, The Dodo.