Aún faltan muchas leyes en China para proteger a los animales, pero ya hay una sociedad que empieza a despertar su empatía por ellos.
China es uno de los territorios más polémicos frente a sus medidas de protección contra los animales. Durante siglos, sus tradiciones se han visto marcadas por el consumo de especies silvestres, salvajes e, incluso, domésticas que el resto del mundo se ha esmerado en proteger.
Bajo esas condiciones, el comercio de vida animal ha sido normalizado, sin embargo, con la entrada de nuevas generaciones que impulsan un cambio sobre la percepción de la vida animal, algunas normativas han empezado a cambiar y actos de este tipo son cada vez más reprochables. Por esa misma razón, un hecho ocurrido en el país asiático en los últimos días ha sido motivo de debate e indignación colectiva.
Los peluditos no son un premio, son una responsabilidad.
El martes 3 de noviembre, la supermodelo de origen chino, Ju Xiaowen, compartió a través de Weibo, la red social equivalente a Twitter en su país, un indignante video que causó revuelo en Internet y en los medios internacionales. En las imágenes se ve una máquina de juego ubicada en el centro comercial Longemont en Shanghai, que funcionaba por medio de monedas y tenía como premio a pequeños perritos y gatitos vivos.
El video solo dura 17 segundos pero deja ver una cruel práctica que, al parecer, llevaba semanas llevándose a cabo en el establecimiento comercial: los animalitos apenas tienen espacio para ponerse de pie y son ofertados como el premio máximo para quien logre ganar el juego de la pantalla ubicada a un costado de las vitrinas.
A continuación puedes ver el video de la máquina:
De inmediato, la denuncia por parte de la modelo tuvo repercusión en el país y en otros lugares del mundo donde los espectadores y las organizaciones animalistas criticaron el hecho y la poca gestión por parte de las autoridades para detener lo que estaba sucediendo.
Presión y sanción social, un enorme paso hacia el final de estos actos.
Fue tanto el reclamo social y de organizaciones importantes como PETA que, tan solo unas horas después de publicado el video, la compañía responsable de la máquina, Yi Chong Yi Wu, tuvo que retirarla del centro comercial y pedir disculpas públicas a través de sus redes sociales, reiterando que ningún animalito había sido maltratado en el proceso y que, según sus versiones, todos habían sido cuidados por veterinarios y por un equipo profesional que los mantenía en óptimas condiciones.
Los animales no son juguetes desechables. No es un juego de arcade inofensivo, sino más bien una cuestión de vida o muerte. -Dijo un vocero de PETA a Daily Mail.
A pesar de la indignación, la compañía se mantuvo en su posición, afirmando que entendían la molestia del público, pero, validando sus posturas frente al juego. Aseguraron que la máquina no volverá a ser puesta hasta mejorar sus condiciones y que los animales presentes en ella serán entregados a un centro de adopción público para que consigan buenos hogares, sin embargo, nunca declararon que sus productos no incluirán más perritos o gatitos.
Por este tipo de compañías y otros juegos similares en China, que incluyen langostas, cangrejos o tortugas en máquinas con el mismo funcionamiento, la presión de grupos animalistas y de internautas alrededor del mundo es fundamental.
Muchas de las prácticas que antes estaban normalizadas en el país han empezado a ser censuradas por diferentes sectores debido a la influencia que tienen las redes sociales y esta es una de ellas. Nos alegra que haya sido descubierta y esperamos que estas denuncias sean cada vez más frecuentes ante cualquier acción contra los peluditos que necesitan de nuestra voz.
Fuentes: Global Times China, Daily Mail.