Los dueños que lo hagan pagarán multas económicas y los veterinarios serán suspendidos de sus funciones por hasta seis meses.
El país que se lleva en esta ocasión los aplausos es Argentina, pues fue allí donde se radicó el proyecto de ley que busca acabar con esta reprochable práctica, hoy cuenta ya con la aprobación de la cámara de diputados de la provincia de Buenos Aires y pasará en los próximos meses para su última sanción al Senado de la República dónde todos esperamos le sea otorgada la dignidad de ley nacional.
El proyecto de ley, que ya fue aprobado en su primera instancia, pretende ayudar a tomar conciencia a las personas sobre lo inoficioso, y hasta peligroso, que resulta someter a los animales a semejantes procesos, con el único fin de satisfacer apreciaciones relativas sobre cánones de belleza animal que deben ser cuestionados cada vez con más rudeza, pues estos van en contra vía a la urgente necesidad que hay de cambio en cuanto a la mentalidad de la sociedad con respecto a los derechos de los animales.
Es decir, ningún animal deberá ser sometido a procedimientos quirúrgicos a no ser que obedezcan a necesidades de salud, de ninguna manera con fines estéticos.
Además, todos sabemos, que no existe justificación alguna para someter a un peludito a modificaciones en sus orejas, colitas, dientes o patitas, pues todos son hermosos tal cual como son, no hay ninguna necesidad de alterar su apariencia.
En el proyecto de ley quedó consignado que los dueños de los animales que no acaten la medida, serán penalizados con una multa económica que variará entre los dos y los cinco salarios mínimos argentinos, es decir, más o menos, entre 300 y 1.500 dólares.
Por otro lado, a los médicos veterinarios que realicen los procedimientos se les retirará su licencia de trabajo por un periodo que irá entre los tres meses y los seis meses, impidiéndoles ejercer su profesión durante este tiempo. En caso de que los médicos veterinarios lo vuelvan a hacer luego de haber sido sancionados la primera vez, los periodos de pena se duplicarán.
Celebramos esta iniciativa legislativa y esperamos muy pronto sea una ley operante, pues son estos pequeños avances los que nos conducirán a un futuro donde los animales jamás vuelvan a ser valorados como cosas sino reconocidos como lo que son, seres sintientes y pensantes con los mismos derechos que las personas.