Cuiden sus hamburguesas 🐶🍔
Betsy Reyes, una mujer de Oklahama City, tuvo la sorpresa de encontrarse a su perrita mendigando en un Mcdonald’s cerca de su casa, después de hablar con varias personas del sector, muchos le aseguraron que la astuta peludita llevaba yendo varios días al restaurante para ponerle cara de tristeza a los clientes y que estos se vieran en la obligación de cederles sus hamburguesas, otros afirman que incluso en momentos de distracción por parte de los clientes, esta aprovechaba para tomar sus paquetes de comida y salir corriendo.
Es decir, la perrita cuando no lograba convencerlos por las buenas, los asaltaba, pero siempre terminaba el día con una buena cantidad de hamburguesas en su barriguita.
El nombre de la perrita es princesa y fue descubierta un día en el que su mamá humana se dirigía al restaurante en su coche para comprar una hamburguesa y la vio suplicando a a las personas de los autos que tuvieran un poco de piedad ante una mirada tierna y necesitada.
Betsy, observó como ella los miraba con ojos de atención mientras movía su colita con alegría y con el fin de empatizar, ella tenía que ganarse esa hamburguesa costará lo que costará.
Sin embargo, el espectáculo de la peludita acabó en cuanto vio a su mamá mirándola fijamente con cara de sorpresa y un poco de verguenza, princesa rápidamente cayo en cuenta de que la habían descubierto e hizo como si nada pasará, dejo de mirar hacia los autos y empezó a oler los pastos como cualquier otro perrito haría.
Lo que ella no esperaba era que a su mamá no la convencería así de fácil, la mujer rápidamente salió del auto y pidió disculpas a los clientes que estaban siendo victimas de un engaño y cogió a su peludita y la metió en el auto, luego la regaño por su mala conducta y le explicó que eso no se hacía, también le comentó que de razón la había visto subir de peso tan rápidamente.
Ya estando en casa, Betsy hizo una publicación en facebook pidiéndole a la gente que si la veía, que por favor no la alimentarán con sus hamburguesas, pues sólo estaba actuando como un animalito callejero necesitado pero que ella era todo menos necesitada y que eso lo podían conformar viendo el tamaño de su pancita.
Después de unos días, Betsy llevó a Princesa a Mcdonald’s para invitarla a una hamburguesa, pues ella sentía que debía premiarla por el comportamiento que había tenido los últimos días, no se había escapado de la casa ni tampoco había vuelto a intentar engañar a ninguna otra persona.
Estando allí, el gerente reconoció a la que él creía una pobre perrita por lo que se acercó a Betsy para preguntarle si la había adoptado, ella entre risas le contó que no, que Princesa siempre había sido de ella y que la perrita sólo se estaba aprovechando del buen corazón de las personas.
Al gerente le conmovió la historia y le dijo que con su perrita podían pasar de vez en cuando para recibir una hamburguesa, porque si, la perrita se portó mal, pero tampoco era para castigarla al punto de no dejarla comer su comida favorita.
Después de unos días Betsy y Princesa volvieron a visitar al gerente y se encontraron con que él le había mandado a hacer un collar de identificación a la peludita con el logo de su empresa, el fin era tener un detalle con la perrita, darle algo que a ella le gustaría mucho, pues era de Mcdonald’s e identificarla como una perrita de casa, él no quería que sus clientes siguieran siendo engañados, pero también quería que a la pequeña no le pasará nada, por lo que le instaló un gps al collar para que su mamá la pudiera monitorear y así de paso, no permitirle volver a cometer una travesura de esas.
Fuente: BetsyReyes.