El dinero que habían ahorrado para comida y cerveza, lo destinaron para veterinario, comida e implementos de aseo y salud para los ocho perritos.
Mitchel Craddock, un hombre de Vickburg, Michigan, se reunió junto a un grupo de amigos en una cabaña ubicada en el bosque de Tennesse, allí planeaban pasar tres días celebrando la despedida de soltero de Mitchel, sin embargo, su ida allí tenía un propósito aún más grande y significativo, pues sus planes cambiaron rotundamente después de encontrarse con una perrita a la que llamaron Anni.
Todo comenzó cuando el grupo de amigos se encontraba cocinando tocineta dentro de la cabaña y dejaron la puerta abierta para que el olor saliera del lugar, lo que ellos no sabían ese que ese olor llamaría la atención de una perrita hambrienta y necesitada que había recientemente dado a luz a siete cachorritos.
La peludita se acercó a la cabaña y pacientemente espero en la puerta a que los buenos hombres le compartieran un poco de comidita.
Ellos, al comienzo, pensaron que el animalito tenía un hogar, pero después de que le dieron un plato de comida se dieron cuenta que no, pues esta pobre chiquita, devoró rápidamente toda la comida y bebida que le ofrecieron.
Después de saciar la pancita de Anni, ellos se dieron cuenta que la peludita parecía querer decirles algo y guiarlos a alguna parte, pues ella luego de haberles agradecido por la comida, ladraba y saltaba como queriendo irse pero no sola.
Finalmente los hombres decidieron seguirla y llegaron a un mini refugio que ella había creado entre maleza y arbustos, allí, al fondo, se veían siete perritos bebés ansiosos por el regreso de mamá.
Los hombres comenzaron a sacar a los bebés uno por uno y a cargarlos entre sus brazos, a la perrita parecía no incomodarle, parecía ser, que ya confiaba en ellos.
Colocamos a cada cachorro individualmente enfrente de ella y ella les acarició la cara con una caricia y miró a los cachorros y a la persona que los sostenía, dio la mirada de ‘Está bien, confío en ti’. – Comentó Mitchel a KaKeabc.com
Aunque los cachorros estaban bastante sucios por haber permanecido entre la tierra, Mitchel estaba realmente sorprendido por el buen estado en el que estaban y por todo lo que se deducía, había hecho la mamá por mantenerlos con vida.
Cada uno tenía un gran vientre gordo en ellos. La mamá le había dado a los cachorros literalmente todo lo que ella tenía. – Expresó Mitchel a KaKeabc.com
Los hombres, conmovidos por todo el esfuerzo que hizo la mamá por cuidar a sus bebés y los cachorros tan necesitados de amor y un hogar, al igual que Anni, ellos decidieron darles una oportunidad a toda la familia y adoptarlos a todos.
Así es, si bien los hombres no viven juntos, si viven muy cerca, prácticamente son vecinos, pues todos tiene sus casas en un radio de cinco millas.
Toda la familia perruna tuvo una visita al veterinario, todos y cada uno de ellos fueron bañados y desparasitados, se les compro comida de acuerdo a su edad y uno que otro juguete.
En dicho proceso, gastaron todo el dinero que tenían ahorrado para la despedida de soltero.
Reunimos un montón de dinero para comprar comida y cerveza. Después del tercer día, nuestro fondo de cerveza se convirtió en un fondo de comida para cachorros. – Dijo Mitchel a KaKeabc.com
Los planes iniciales de una celebración cambiaron, pues ya no se trataba de una despedida de soltero sino de salvar ocho vidas, lo que los hizo aun más felices a estos hombres.
Ahora tienen hijitos perrunos a los que llamaron Knox, Bear, Daisy, Gunner, Brimmy, Finn, Rose y por supuesto, Annie.
Fuente: KaKeabc.com.