Mamá ganso adopta los hijos de las madres que no logran vencer los peligros del camino

Ella no está dispuesta a dejar atrás a ningún pollito huérfano, los cobijará a todos bajo sus alas de mamá.

El afortunado en ver este linda escena es Mike Digout, un hombre que vive en Saskatoon, una ciudad de Canadá y al cual le encanta fotografiar castores en el río Saskatchewan. En una de sus observaciones fue que decidió mover el ángulo de su cámara, para enfocar la más linda familia de gansos.

Abierto ante cualquier posibilidad.

Al borde del río y con su cámara en mano pendiente de cualquier movimiento protagonizado por sus amigos los castores, Mike pese a que no es amante de esta especie de aves, se emocionó con la escena que estaban viendo sus ojos.

Salía todas las noches a la orilla del río en busca de castores y, por supuesto, había mucha actividad de gansos, ya que venían del sur y buscaban un lugar para anidar. Es bastante entretenido ver a los gansos peleando por lugares para anidar y proteger sus nidos – Dijo Mike Digout a The Dodo.

En el mes de mayo tuvo la oportunidad de ver nacer unos pequeños gansos y poco a poco se fue familiarizando más con ellos, lo que despertó en él la ilusión de fotografiar esas pequeñas «bolitas de tenis» como la llama amorosa y respetuosamente el fotógrafo a las crías de gansos.

Son tan lindos cuando son pequeños, como pequeñas pelotas de tenis con patas. Así que comencé a tomar fotos de los pichones mientras esperaba que los castores vinieran – Aseguró Mike Digout a The Dodo.

Una escena perfecta para ser fotografiada.

Mike siguió visitando la familia de aves y un día presenció algo realmente hermoso. Cuando el sol estaba cayendo, una mamá ganso estaba a punto de dar las buenas noches a sus polluelos, el grupo de bebés era bastante grande lo que llamó la atención del fotógrafo de vida silvestre.

Entre sus plumas, alrededor de sus patitas y debajo de su regazo los pequeñines se fueron acomodando uno a uno, lo que le dió la posibilidad al hombre de contar la cantidad de 16 gansitos.

En ese instante tomó tantas fotos como le fue posible, pero quedó intrigado por la gigantesca familia, así que decidió regresar de nuevo para seguir retratándolos, sin pensar que en aquella segunda visita, su lente tendría que hacer algunas adecuaciones, por la llegada de más integrantes.

Me sorprendió que esta madre tuviera 16 bebés, así que comencé a regresar todas las noches en busca de esta madre y sus crías. Y todos los días parecía que ella tenía un grupo más grande – Contó Mike Digout a The Dodo.

Mágicamente se estaban multiplicando.

Siempre era muy curioso encontrarse con la familia de gansos, un díavio caminando a la mamá tranquilamente con su pareja, acompañada de 25 crías; días después la cifra de pequeños polluelos aumentó a 30 y finalmente logró fotografiar a 47 gansitos, nadando en el río en compañía de sus adultos responsables.

Por supuesto era algo inexplicable, por lo que Michael decidió saber qué pasaba en realidad. Investigando un poco y siguiendo sus pasos descubrió que todos los bebés ganso no eran suyos, sino que por el contrario ella cumplía el papel de ¨niñera ¨ con varias familias, algo que en el mundo animal se conoce como cría de pandillas.

En realidad es increíble el trabajo que ella está haciendo y parece tenerles mucha paciencia en todo lo que los pequeñines tienen que aprender.

Fue increíble lo tranquila que estaba con tantos ansarinos. Parece una madre muy paciente – Relató MikeDigout a The Dodo.

Mientras espera que crezcan sanos y salvos, esta madre ganso seguirá brindándoles todo su amor y cuidado, pese a que ya no puede alojarlos a todos bajo sus lindas y suaves plumas.

Los animalitos nos enseñan nuevamente el verdadero significado de la palabra paternidad, quizás algunos seres humanos deberíamos aprender un poco de esta linda mamá.

Fuente: Mike DigoutThe Dodo