Ya precioso, ya no tendrás que soportar el frío, ni el hambre ni el desprecio… ya estás en buenas manos.
Sobrevivir en las calles es una tarea que deben llevar a diario cientos de peluditos y pese a que hay organizaciones que se ocupan de esta importante labor, hay una gran cantidad de perritos y gatitos que tardan en recibir estas ayudas, este fue el caso de un cachorrito llamado Chowder.
Un difícil inicio estaba a punto de terminar.
La historia de este perrito se desarrolla en St. Louis, en Estados Unidos. Chowder es un cachorrito de cuatro meses de edad de color blanco y manchas mostaza, que a su corta vida ha tenido que pasar por las necesidades de no tener una persona que cuide de él. Con mucho esfuerzo e inteligencia ha sobrevivido a la inclemencia del clima, esa misma que un día lluvioso lo llevó a conocer, por fin, a una buena persona.
Una garaje trasero convertido en un depósito de basura, fue lo que Chowder vio como el lugar perfecto para resguardarse de la lluvia. Al otro lado de la calle un hombre observó la triste condición de vida del perrito y decidió ayudarle dándole un poco de agua y alimento para que pasara una buena noche, dentro de lo posible.
Su corta edad y estado de salud preocuparon al hombre, quien de inmediato se puso en contacto con una organización animalista, llamada Stray Rescue de St. Louis.
Atendiendo su petición fueron dos rescatistas, Donna Lochmann y su compañero, ambos héroes animalistas dispuestos a hacer lo posible e imposible por ayudar a estas inocentes criaturas.
Su buen corazón se percibió desde un comienzo.
Al llegar al lugar, los rescatistas tuvieron la grata sorpresa de encontrarse con un perrito totalmente sociable, que les meneo la cola desde el instante en que los vio acercarse a donde él estaba acurrucado. No tuvo miedo en ningún instante, ni cuando le pusieron su primer collar, ni cuando la mujer lo alzó en sus brazos para subirlo al auto que lo llevaría a la organización, Chowder en realidad estaba muy feliz.
Cuando salimos [del coche], corrió hacia mí. Era el pequeño más amigable. No nos tenía miedo ni nada de eso. Creo que estaba realmente feliz de que alguien estuviera siendo amable con él – Contó Donna Lochmann, a The Dodo.
A pesar de tener una infección en sus ojitos y unas cuantas cicatrices en su cuerpo, él confió en las personas que llegaron a ayudarlo. De camino al refugio, Chowder se comportó a la maravilla e incluso mostró en dos ocasiones el deseo que tenía su corazoncito de amar y ser amado.
En un primer momento se acurrucó junto a su rescatista metiendo su carita entre sus brazos y en otra oportunidad, se recostó en el hombro de la mujer dándole un abrazo por haberlo ayudado en su difícil situación.
Él tenía la cabeza en su hombro y simplemente enterró la cara en su brazo. Estaba muy agradecido de ser cálido y de que la gente fuera amable con él – Aseguró Donna Lochmann, al sitio web.
Quizás Chowder no sabía lo que era un mimo o una palabra tierna, de ahí su fascinación de hacerle saber a Donna, lo bien que sentía a su lado.
Ya en el refugio el perrito dejó ver su bella personalidad, esa misma que le dio a los trabajadores la pista de que encontrará un amoroso hogar rápidamente, cuando sus problemas de salud estén resueltos.
A continuación puede ver el video del emotivo rescate.
Aplaudimos la hermosa labor de Stray Rescue e invitamos a quienes tengan la oportunidad de donar o adoptar lo hagan, de esta forma colaboraran a que estas instituciones puedan seguir ayudando a muchos animalitos más.
Fuente: Stray Rescue St. Louis.