Lo llaman el perrito minguero y es la estrella de las recientes marchas en Colombia


Si pudiera hablar, seguro diría que marcha para pedir por los derechos de los animales ❤️

Cuando la Minga, una reunión de indígenas de las culturas Nasa, Pijaos y Yanacona, acompañados de afrocolombianos y campesinos llegaron a la capital de Colombia, lo hicieron con un objetivo claro, ser escuchados por el Presidente de la República para que les diera solución a varias inconformidades, que vienen presentando hace varias décadas.

Su presencia causó revuelo en el país, pero uno de los acompañantes de la movilización lo hizo en especial: un lindo participante de cuatro patitas bastante comprometido con las causas sociales.

La unión hace la fuerza y todos son bienvenidos.

La palabra minga se deriva del quechua Minka, que hace referencia al trabajo en comunidad con la intención de obtener beneficios sociales y eso es precisamente, lo que busca este grupo de personas en compañía de este perrito, que luce orgullosamente una pañoleta en su cuello con la bandera del grupo social.

Según una página de Twitter donde publican sus aventuras, su nombre es Chingo, pero es popularmente conocido como el perrito minguero y está en compañía de los indígenas de la Minga con la misma intención que ellos: luchar por proteger su comunidad y por supuesto el lugar donde viven.

Adolfo Rivas

Desde que partieron del suroccidente de Colombia, su lugar de origen, aquel 12 octubre, el perrito minguero ha acompañado al grupo de más de 7.000 manifestantes en todas las actividades.

El paso por Cali, Armenia, Ibagué y posteriormente Bogotá, no lo detuvieron en absoluto, pues cuando llegó a la capital, se le vio con buen aspecto, se ve que sus dueños lo cuidan bien, pues tiene buen peso, está limpiecito y se le ve feliz.

Un tierno protestante que derrite corazones.

No solo durante la pacífica marcha el perrito minguero se comportó a la altura, pues en cada espacio en el que fue fotografiado por quienes se sorprendieron de su grata presencia, él estaba muy concentrado en su labor, aunque por supuesto le tocaba recargar fuerzas para estar al pie del cañón.

Adolfo Rivas

Luego de que no llegaron a acuerdos puntuales con el gobierno, en donde los humanos que él acompañaba pedían seguridad y respeto por la vida; una reforma integral que beneficie a la población campesina; respeto para sus garantías democráticas y constitucionales y finalmente paz, ya que su territorio está altamente afectado por los grupos al margen de la ley, el perrito regresó en compañía de la Minga indígena a su hogar.

Estamos felices de haber conocido este lindo protestante de cuatro patitas y aunque aún no tenemos mucha información suya, estamos seguros de que muy pronto alguien compartirá actualizaciones en redes sociales  y nosotros estaremos pendientes para compartirla con ustedes, nuestros queridos lectores.

Fuente: El perrito Minguero.