Lo baña, lo abraza y lo defiende con ferocidad. Aunque es gatita es la mejor mamá ganso del mundo.
La amorosa y divertida relación familiar entre este ganso llamado Dudu y esta mamá gatita que responde al nombre de Chorok, se dio luego de que los papás biológicos del polluelo, lo abandonaron a su suerte sin tan siquiera pensar en su solitario futuro.
Una dolorosa circunstancia los unió de por vida.
Hace un par de años, Chorok, la gatita, se estaba preparando para dar a luz, sin embargo, inexplicablemente algo salió mal y sus bebés fallecieron al momento de nacer. Aquella situación causó un gran dolor en la gatita, quien todavía con su instinto maternal a flor de piel, se refugió en lo que ella consideró naturalmente perfecto: adoptar a un bebé desprotegido que necesitaba una mamá.
Al otro lado del patio, una mamá ganso tuvo problemas para incubar uno de sus huevitos, por lo que el polluelo de ganso fue asignado a una gallina para que cuidara de él, pero cuando llegó el momento del nacimiento, lo rechazó por su apariencia física. Dudu quedó completamente solo o eso pensó él, pues alguien, a la distancia, estaba prestando atención a su situación.
Alguien se fijó en él como nadie más lo hubiera hecho.
Chorok vio como el pequeño polluelo necesitaba quién cuidara de él, por lo que sin que nadie se lo pidiera, la gatita se acercó sigilosamente a su lado para quedarse junto a él para siempre.
Por su parte Dudu, la amó de inmediato e incluso disfruta de gran manera la atención que su mamá gatita le da, pues ella siempre le comparte de su comida, lo acicala y lo más importante, lo defiende, ante cualquier situación que lo ponga en peligro. No importa quién o qué sea, Chorok, sale en defensa de su hijito con otros gansos, gallinas y hasta perritos.
En ocasiones parece que Dudu disfruta más estar en compañía de Chorok, que con los de su misma especie, pues cuando la persona que los cuida, lo pone en el corral junto a ellos, él no ve el momento en correr al lado de su mamá.
A pesar de que el ganso ya es todo un adolescente, la mamá lo sigue viendo como un bebé al que necesita cuidar y proteger a toda costa, algo que a él no le molesta en absoluto, porque le encanta acurrucarse a su lado para que ella lo acicale hasta que se quede dormido.
Aunque para algunas personas puede parecer una relación bastante rara, un ornitólogo amigo de la familia, asegura que es algo normal y se solucionará en poco tiempo, cuando el apuesto ganso quiera conseguir pareja y tener sus polluelitos.
Estamos seguros que esta relación afectiva no se separará fácilmente, pues entre estos dos seres hay verdadero amor fraternal.
Acá les dejamos un video de la convivencia de estos dos bellos animalitos.
Los lazos de amistad y familiaridad, pueden surgir entre cualquier especie, pues la base de una buena relación afectiva es el respeto, la comprensión y el amor mutuo, algo que los animalitos entienden perfectamente.
Fuente: Kritter Klub.