Las madres de los dos los rechazaron al nacer, pero ellos supieron hacerse su propia familia.
Mong-yi el monito y Tori Tori el mini pig, son dos inseparables amigos que viven en un refugio en Corea del Sur. A diario viven cientos de aventuras de una manera bastante particular… uno sobre el lomito del otro algo así como un peludito jinete de cuatro patitas. Ambos son tan solo unos bebés y tristemente su amistad inició cuando fueron abandonados por sus madres biológicas.
Se tienen el uno al otro en este solitario mundo.
Cada vez que el monito ve al cerdito caminando tranquilamente, hace lo necesario para estar con él. Trepa y corre hasta su lado para disponerse hacer lo que más le gusta, tomar delicadamente asiento sobre su lomito. Mong-yi se sube y se sujeta fuertemente con sus patitas al corto pelaje del mini pig y este parece no tener ningún problema con ello, sino que por el contrario, lo disfruta mucho.
A continuación pueden ver un video de los dos dando vueltitas y haciendo travesuras juntos por todo el refugio:
En algunas ocasiones cada uno está compartiendo en otros ambientes y con otros animalitos, sin embargo, cuando Mong-yi extraña al cerdito, llora hasta encontrar a su amigo para abrazarlo y sentirse seguro. A veces hacen pilatunas como comer lo indebido y hacer correr por varios minutos a sus cuidadores para atraparlos, pues cada noche este dúo es separado al momento de dormir.
A los niños que visitan el refugio les encanta verlos, mira el vídeo a continuación:
El momento de la despedida es especialmente difícil para el bebé monito, pues quiere tanto a su amigo que no quisiera despedirse de él nunca, por eso sus cuidadores iniciaron la labor de enseñarle al monito a estar en su propio ambiente. Fue una tarea compleja, que necesitó la ayuda del cerdito.
Un amigo dispuesto a ayudar en el momento más necesario.
Montado en el lomito de Tori Tori, el monito llegó a la que será su nueva morada hasta que crezca y desarrolle algunas habilidades de su especie como trepar árboles y conseguir su propio alimento.
Como sus cuidadores lo esperaban, el monito interactuó con todo lo que había a su alrededor curiosamente, eso sí fijándose de vez en cuando que su amigo estuviera cerca, sin embargo, en un momento se distrajo tanto, que lo perdió de vista y las personas aprovecharon para sacar a Tori Tori de la habitación. Pasado un rato el pequeño primate se percató de la ausencia del cerdito a su lado y emprendió una triste búsqueda sin tener ningún resultado, por suerte los humanos ya tenían algo planeado.
Era importante y necesario que Mong-yi superara la manía de estar abrazado al mini pig y para eso los cuidadores se valieron de los instrumentos necesarios. Un peluche de cerdito, una manta térmica y una toalla con el aroma del animalito hicieron el papel representativo de amigo falso y el monito terminó sintiéndose tranquilo y a salvo con él, tanto que logró alimentarse con un pequeño biberón y posteriormente quedarse dormido.
Acá puedes ver un video de la primera parte del proceso de independencia del monito:
Poco a poco Mong-yi irá creciendo y necesitando menos del cerdito para sentirse seguro y cuando esté preparado podrá tener una linda amistad con el cerdito Tori Tori, quien de seguro al momento del encuentro estará feliz y será un apuesto adolescente.
Las relaciones afectivas entre animales de distintas especies son asombrosas y tiernas, sin embargo, hay que saber en qué momento son sanas para los implicados y no afectan ningún comportamiento natural.
Fuente: SBS STORY.