Nueva ley permite que humanos y mascotas puedan ser enterrados juntos


Hasta el momento muchos cementerios prohibían que los animalitos fueran enterrados en sus campos.

Esta nueva ley que funcionará en todo el Estado de Nueva York, es un avance en el necesario reconocimiento de los animales como parte del núcleo familiar de millones de personas alrededor del mundo. No obstante, algunos cementerios de naturaleza religiosa estarán exentos de la norma por ser esta una contradicción a sus cánones.

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¿Quien no quiere pasar la eternidad al lado del ser que amó en vida? Todos! Pero, ¿qué sucede si ese ser es un animalito? Hasta el momento puede que se enfrente a muchos problemas, a no ser que viva en el Estado de Nueva York.

Allí se aprobó una ley que obliga a la mayoría de cementerios a aceptar enterrar animalitos junto a sus humanos para que descansen en paz juntos. Sin embargo, aquellos cementerios que se nieguen a aceptarlo por cuestiones religiosas, podrán rechazar la solicitud, ya que la ley no puede obligar a estas instituciones a violar sus propias normas y estatutos.

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Todos los demás, no tendrán impedimento jurídico para permitir que las personas pasen la eternidad junto a sus peluditos, cuando estos fallezcan.

Lamentablemente en otros Estados de USA y en otras partes del mundo, esto aún no es permitido, pues tradicionalmente, los cementerios sólo son para humanos y los animales deben ser enterrados en los que sean destinados para ello.

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Estas retrogradas medidas son tan injustas que se ha conocido casos en los que las personas han llegado al extremo de pedir ser enterradas en cementerios de animales con el único fin de poder permanecer junto a sus adoradas mascotas, pues no son capaces siquiera de contemplar la idea de que, llegado el momento, sus peluditos tengan que vagar solitos por el más allá.

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El Estado de Nueva York se convierte entonces en un ejemplo a seguir, no sólo para los demás Estados, sino para el resto del mundo donde aún hay cementerios que se niegan a enterrar a las personas al lado de sus seres más amados, es decir, sus animalitos.

Esperamos que las instituciones religiosas poco a poco también adopten la medida!

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Fuente: NyTimes, ForestLawn.