El perrito como si nada estuviera pasando. 🐶🐻😂
Brittany Semeniuk y su compañero, ambos veterinarios, viajaron a Manitoba, Canadá, en búsqueda de una aventura relacionada con osos polares. Su objetivo era retratar a algunos de ellos en una zona conocida por ser la capital mundial de la especie, sin embargo, no se imaginaban que iban a terminar grabando el video de una curiosa escena que dio la vuelta al mundo.
Una escena inesperada.
En medio de su búsqueda de un lugar perfecto para divisar a estos enormes osos blancos, Brittany y su compañía llegaron a Mile 5 Sanctuary, un espacio a las afueras de la ciudad de Churchill, propiedad de Brian Ladoon que ha sido fuertemente criticado en más de una ocasión por lucrarse con el avistamiento de los carnívoros.
A pesar de ese pequeño impase, Britanny y su amigo habían podido observar a varios osos polares cuando, a mitad del recorrido, tuvieron el privilegio de ver una escena única: un perrito de trineo que estaba encadenado en medio de la nieve mientras cuidaba el lugar, tenía a un visitante poco común acercándose a él. Uno de los osos polares de la región se aproximaba al peludito y, por un momento, la mujer tuvo miedo del resultado.
A continuación el impresionante video de la interacción entre el osito y el perro:
No tenía idea de lo que iba a pasar. Estaba preocupado por el perro. – Dijo Brittany a National Geographic.
Aunque habían imaginado un final terrorífico para el momento que se avecinaba, la reacción del oso los dejó sin palabras: como un pequeño cachorro empezó a jugar con el peludito que, a pesar de estar un poco precavido en un primer momento, se deja acariciar y atraer del osito que parece necesitar urgentemente un compañero de aventuras.
Su instinto salvaje no apareció.
Durante casi 15 minutos, el oso estuvo buscando jugar con el perrito e, incluso, en algún punto del video que compartieron y se hizo viral, trata de soltarlo de sus cadenas para que tenga más libertad para moverse. Para Brittany, esos instantes fueron eternos debido al instinto carnívoro del oso que temían, podía quedar expuesto en cualquier momento.
A pesar de eso, el osito mostró un comportamiento ejemplar y después de agotar sus energías, se retiró del lugar para descansar. La situación, según explican algunos expertos, es una excepción a la regla pues, esta especie suele atacar a cualquier animal que vea como una posible presa.
Suponemos que en este pequeño cachorro encontró una amistad que sobrepasó sus ganas de alimentarse.
Fuentes: National Geographic, People.