Cuando ves esto sabes que el activismo animalista no puede parar.
Fueron ocho años los que Tarzán y Tanya, una pareja de leones, estuvieron viviendo en las pequeñas jaulas en un circo de Guatemala. Por suerte, gracias a los esfuerzos del Santuario de Vida Silvestre ADI, ubicado en Sudáfrica, estos y otros 15 felinos más, pudieron viajar de regreso a su hábitat natural.
Esperaron toda una vida para vivir como merecen.
La realidad que viven cientos de animales en circos, es una problemática que las organizaciones protectoras de los derechos de los animales, se han enfocado en resolver, sin embargo, a veces es necesario que los gobiernos de cada país intervengan para tener un bueno resultado. Este es el ejemplo de Guatemala, una nación que ha dicho no más al abuso en contra de las diferentes especies y ha empezado a contribuir para este situación mejore.
Así fue como empezó la lucha por liberar a Tarzán y Tanya, una pareja de leones, que habían pasado su vida divirtiendo a cientos de personas con trucos que habían tenido que aprender a la fuerza. Por suerte, entre los primeros rescates que la organización está llevando a cabo, el par de felinos tuvo un puesto asegurado para salir de aquel despreciable lugar.
Un pasaje directo rumbo a la felicidad.
Los días de luchas de los trabajadores de ADI estaban teniendo resultados y el gran día del rescate llegó. Tarzán, Tanya y los demás leones y tigres fueron sacados de sus respectivos lugares, para ser llevados a un campamento de la organización animalista, allí los revisó un veterinario y empezó a tratarles cualquier molestia de salud que los felinos pudieran tener.
Tarzán fue tratado por un serio problema dental, mientras que los otros animalitos tenían complicaciones menores, ya luego de este necesario proceso, la vida de estos animalitos empezó a cambiar notablemente.
Un avión estaba listo para llevarlos de regreso a su hábitat natural y como era de esperarse todos estaban nerviosos, por lo que un poco de aceite de lavanda en el ambiente fue el aliado perfecto para calmar un poco el nerviosismo.
Un vida que disfrutar al lado de quien amas.
El avión con sus peluditos pasajeros a bordo, atravesó México, Bélgica y Qatar hasta llegar a Sudáfrica, pero sin lugar a dudas, lo más lindo fue que al estar sobrevolando su hábitat natural, todos rugieron de felicidad como diciendo ¡Hola Sudáfrica! Cada uno de los felinos, fue llevado a su lugar reservado especialmente para ellos y la morada de la amorosa pareja de leones no fue la excepción.
Primero se abrió la puerta de Tarzán, él fue un poco cauteloso en su primeros pasos, mientras que Tanya, al salir de su jaula caminó confiada supervisando su nuevo hogar. Era algo completamente nuevo para ellos, el aire recorriendo su pelaje, el olor de cientos de animales y el pasto bajo sus patitas, no pudieron decir lo felices que estaban, pero si lo demostraron con sus lindas caritas.
Ya luego en su nuevo hogar, ambos fueron realmente felices, jugaron, se acicalaron y se dispusieron a instalarse definitivamente. Ahora la pareja de leones pasa horas y horas demostrándose su afecto, mientras que con su noble comportamiento agradecen a la vida y a las organizaciones animalistas su importante labor.
Que los animales vivan en su hábitat natural no debería ser un privilegio, sino un derecho que todos debemos exigir.
Acá un lindo video de la tranquilidad con la que viven estos dos leoncitos ahora que son libres:
Aplaudimos la hermosa labor de estas instituciones y esperamos que más países se unan a la iniciativa de dejarlos vivir libres y tranquilos.