La dueña de esta librería falleció, era buena persona, una perrita callejera aún la espera


Si eres bueno con un animalito ten por seguro que, aunque te vayas de este mundo, jamás serás olvidado… ellos nunca olvidan.

Eugenia Franco era una comerciante de 80 años con un negocio pequeño pero muy reconocido en la ciudad de Tunuyán – Argentina, hasta que, el pasado miércoles 16 de septiembre, falleció mientras dormía producto de un paro cardiorrespiratorio.

Ese día, como no había sucedido en años, su farmacia y librería no abrió y, aunque sus vecinos y compradores estaban consternados por el hecho, había alguien que todavía no sabía la noticia y la esperaba pacientemente: Bianca, una perrita de la calle que la señora solía alimentar y consentir cuando se acercaba a la puerta de su establecimiento.

Nerina Irrutia

Un alma piadosa preocupada por el bienestar de los animales.

Bianca era una perrita callejera que rondaba frecuentemente por las aceras del negocio de Eugenia, que no tenía nombre pero todos conocían. Su vecina, Nerina Urrutia, afirma que fue testigo del alma bondadosa de la mujer al ver su amor por los animales.

Era una mujer a la que los perros del barrio la seguían siempre, ella les daba amor y comida. Mis perros también la extrañan porque ella siempre tenía algo para darles, a modo de mimos. – Dijo Nerina Irrutia a Infobae.

Nerina Irrutia

Eugenia y Bianca se hicieron inseparables, por lo cual, la mujer intentó adoptar a la perrita, sin embargo, según comentan los vecinos, la peludita nunca pudo acostumbrarse del todo a la vida casera, por eso, dormía afuera y acompañaba a Eugenia desde el primer momento de la mañana cuando salía de su hogar hasta el negocio, ubicado solo a dos cuadras.

Eugenia y Bianca no solo eran compañeras de travesías y días de trabajo, Bianca era alguien importante para la mujer y su compañía más cercana, por lo cual, quien más se preocupó la semana pasada cuando no llegó al lugar a la hora indicada, fue la adorable perrita.

La cita de siempre pero ella jamás llegó.

Según los familiares de Eugenia, la mujer murió en extrema tranquilidad después de haberse quedado dormida leyendo un libro, una de sus actividades favoritas. A pesar de ello, cuando amaneció y era tiempo de partir al local para otro día de trabajo, Bianca no la encontró y empezó a desesperarse.

Cuando llegó al lugar y encontró el negocio cerrado, decidió esperarla allí hasta que Nerina, al ser notificada, pudo documentar el triste hecho en varias fotos que se hicieron virales en Twitter después de dar un poco de contexto a la historia.

A pesar de lo conmovedor que resultó para los usuarios de las redes sociales que conocieron la historia, Bianca mostró aún más su lealtad cuando, según Nerina, había pasado más de una semana y aún seguía llegando todas las mañanas temprano a esperar a esa mujer que tanto la había querido en vida.

Mira para ese lado porque Eugenia vivía en esa dirección y siempre llegaba por ahí. Verla hoy haciendo lo mismo que hace una semana es muy triste. – Admitió Neira a Infobae.

Nadie sabe si Bianca ya se hizo a la idea de que su mamá jamás volverá, sin embargo, no todo ha sido malas noticias para ella: sus sobrinos se harán cargo de la tienda y, además, seguirán manteniendo como parte de la familia a la peludita que puede seguir contando con ese lugar especial para las dos donde siempre podrá sentir el amor de la mujer que ya no está.

Nerina Irrutia

Mi tía adorada, eso es todo lo que construiste en tu vida, amor, puro amor. Viviste para todos los desprotegidos. Te llevo en mi alma. Para la tranquilidad de todos, la perrita tiene familia y la siguen alimentando los vecinos y mis primos. – Escribió uno de los sobrinos de Eugenia en redes sociales.

Fuentes: Nerina Irrutia, Infobae.