El «defecto» genético más hermoso que puedas imaginar.
Canela fue el nombre característico que recibió esta singular perrita que se distingue precisamente por parecerse a la canela, o bueno, más precisamente porque sus orejas parecen rollos de canela. Ella es una cachorrita que fue rescatada en unas tristes condiciones, pero que afortunadamente conquistó rápidamente el cariño del mundo por su adorable aspecto.
Aparte de tener esas hermosas orejitas, resultó ser una perrita muy dulce, tierna, juiciosa y agradecida, comprobando una vez más que los defectos no existen, sólo son virtudes mal entendidas.
Jen Deane fue la responsable de rescatar a Canela y a sus hermanitos de unas condiciones de vida deplorables, crueles e injustas, también fue la encargada de dar a conocer su historia para así poder darles una segunda oportunidad a cada uno de los cachorros.
Aunque no se sabe con exactitud el origen de los perritos, ni tampoco como fueron sus primeros días, si se sabe que era urgente rescatarlos, a sus escasos dos meses estaban muy bajos de peso, sucios y con graves problemas de salud.
Canela y sus hermanos fueron cachorros que corrieron con mucha suerte, no solo porque fueron rescatados y recuperados con todo el amor y cuidado del mundo, sino también porque la peculiar mirada de Canela, conquistó muchos corazones y así, muchas personas conocieron el caso de estos hermanitos que necesitaban de mucha atención para salir adelante.
Muchas personas ayudaron para que se recuperarán y encontraran los mejores y más responsables hogares, y Canela, bueno, ni se diga, todos querían adoptarla.
Realmente es curioso, todos los perritos de la camada tenían orejas enormes y puntiagudas, pero Canela, Canela tenía las orejas más extrañas y adorables que se haya visto.
Las personas que conocieron a este adorable animalito, declaran con toda la seguridad que no solo es una perrita muy especial y distinta por su físico, sino también por su animalidad, es una cachorrita muy bien portada, agradecida y obediente, no deja de ser juguetona, activa y curiosa, pero lo hace únicamente cuando se lo permiten.
Como era de esperarse, Canela consiguió un hogar muy pronto, uno muy responsable y amante de los perros, pues ella ya es la cuarta canina en ser parte de esta fabulosa familia. Sus hermanitos no se quedaron atrás, dos de ellos fueron también felizmente adoptados al mismo tiempo que su hermana, el resto fueron encontrando su familia ideal poco a poco, y mientras eso ocurría, estuvieron al cuidado de Jen Deane, quien los cuidó como a sus propios hijos.
Fuente: TheDodo