Es muy miedocito, los recuerdos de haber estado días en la basura llorando, sin poder moverse, aún lo persiguen.

Un joven ruso y su esposa recibieron la llamada de un vecino que había encontrado un cachorro envuelto en una bolsa dentro de un contenedor de basura, era muy pequeño aún, tenía más o menos un mes y medio de edad y la persona que lo halló no sabía bien cómo tratar con situaciones de este tipo, por lo que llamó a la pareja, quienes eran conocidos en el vecindario por querer mucho a los animales.

El vecino les contó que descubrió al perrito por pura casualidad, pues iba pasando cerca y alcanzó a oír levemente el llanto del pobre cachorro. No quiero ni pensar qué hubiera pasado si esa persona no lo hubiese escuchado.

Conociendo a un perrito especial.

Cuando la pareja llegó, lo primero que pensaron era que debían llevarlo al veterinario para que determinara su estado de salud, pues el perrito no se movía de donde estaba, además el debilitamiento era visible, seguro necesitaría suero y comida medicada para recuperar nutrientes, sobre todo porque era muy pequeño y a esa edad es muy importante que los animales coman lo que realmente necesitan para crecer bien.

Lo subieron al auto y al llegar con el médico, el diagnóstico fue absolutamente devastador.

Un mal veterinario es un mal consejero.

El perrito había tenido una lesión en la espina dorsal, posiblemente en el momento del parto, y por no haber sido tratada se había torcido y le impedía caminar. Sí tenía sensibilidad en las patitas de atrás, era baja, pero el sistema nervioso no estaba desconectado, un síntoma a favor, sin embargo, eso no aseguraba que pudiera algún día caminar, por el contrario, las posibilidades eran escasas.

Pero el diagnóstico no fue lo peor de la jornada, lo que el médico les dijo a continuación realmente los conmovió: les sugirió que lo mejor era hacer dormir para siempre al perrito, que no valía la pena que viviera. La idea les repugnó, pues el cachorro los miraba con sus ojitos interrogantes, el pequeñito sabía que su existencia estaba en las manos de esas dos personas que habían sido amables con él, y que lo habían consentido, tal vez, por primera vez en toda su vida; ellos no iban a seguir la cruel recomendación del médico, eso era impensable, lucharían junto al cachorro.

Decidieron entonces viajar a la capital, Moscú, para consultar con otro médico. La respuesta esta vez fue completamente diferente a la anterior consulta. El nuevo veterinario ratificó el diagnóstico, pero no insinuó siquiera algo tan horrible como el otro doctor, por el contrario, les dijo que el panorama no era tan complicado, es decir, el perrito tenía bajas posibilidades de caminar, pero había una terapia que podía ampliar dichas posibilidades, sino, en todo caso, también existía la opción de que el cachorro usara silla de ruedas. «Lo importante es el amor y el compromiso de los adoptantes» – enfatizó el médico veterinario.

Una familia valiente y comprometida.

Así pues, se llevaron al perrito consigo para comenzar cuanto antes la terapia con los ejercicios en casa y luego en un centro de salud especializado. Sin darse cuenta siquiera, habían adoptado al cachorro; lo llamaron Casper y él estaba absolutamente feliz con ellos, después de haber pasado apenas un par de días, ya los amaba.

Durante las semanas siguiente la pareja reflexionó mucho sobre la situación del perrito, les dolía el corazón pensar qué hubiera pasado si su vecino no lo hubiera escuchado y también llegaron a una posible conclusión respecto a su origen: era probable que el perrito hubiese nacido en un criadero de perros, lugares horribles donde «crean» las razas y obligan a los animales a reproducirse para vender a los cachorros. Como para estos humanos despreciables, los perritos son su mercancía, a los que nacen «defectuosos» los descartan, los botan… así como hicieron con este bebé. Por eso nunca, nuca, bajo ningún motivo, se debe comprar un animal, ellos son seres vivos y la vida no tiene precio, no se compra ni se vende. Si tú o alguien de tu familia quiere un peludito en su mundo, adopta, con ello estarás ayudando muchísimo, nunca compres, porque estarás haciendo que casos como este se repitan incontables veces.

Volviendo a la historia de Casper, en casa las terapias consistían en estimular al perrito para que se acostumbrar a poner sus patitas de atrás paradas, no a esconderlas bajo la parte inferior de la espalda, para ello hacían muchos juegos y corregían constantemente la postura de las extremidades. El cachorro era muy dulce y apegadito a ellos, era obediente y se dejaba corregir, pensaba que todo se trataba de un jueguito que le hacían porque lo querían mucho ❤

Adicionalmente, también debía ir varias veces a la semana a un centro de salud especializado para recibir terapia acuática, lo que haría que, debido al reflejo de nadar que tienen los perritos, moviera las patitas, ejercitándolas y fortaleciéndolas. A él le daba mucho miedo el agua, pero su terapeuta era muy amorosa, lo abrazaba, le daba besitos y lo hacía sentir seguro. Poco a poco, el cachorro fue ganado confianza.

En paralelo, mientras Casper y sus papás adoptivos hacían con rigurosidad sus terapias, también aprendió a usar la silla de ruedas. Al principio no fue fácil, el cachorro se sentía muy extraño con ese aparato y le costaba mucho ir hacia adelante, retrocedía todo el tiempo, pero poco a poco aprendió a dominarla y le fue de gran ayuda, pues con ella puede moverse libremente, casi como si pudiera caminar por sí mismo.

El amor no permitirá que te des por vencido, perrito.

Casper ya ha ido creciendo y aunque todavía no puede caminar, él y sus padres se esfuerzan cada día para lograrlo, ellos dicen que no importa si no lo logra, porque lo que sí importa es que lo han intentado con toda la perseverancia y compromiso, y que al final lo único que les resta es agradecer por la oportunidad de haber conocido a un perrito tan tierno y dulce como él, pero más valioso incluso que eso, que Casper pudiera sentirse amado y cuidado como cualquier otro perrito.

Le deseamos toda la suerte del mundo a esta hermosa familia multiespecie y nos complace mucho haber conocido su bella historia.

Mira a continuación el vídeo completo de la historia de Casper:

Ánimo Casper, sigue intentándolo!