Qué mejor forma de enmendar los errores del pasado.
En el refugio para animalitos llamado Los perros de José, ubicado en la ciudad de Bahía Blanca, Argentina, llegan decenas de perritos cada día, todos necesitados de comida, refugio,calor, cuidados y sobretodo de unas manos suaves y amorosas que acaricien sus sucios y descuidados pelajes, para que así puedan aliviar los deseos de sus almitas, aquellos que están relacionados con el anhelo de ser amados, queridos, protegidos y respetados.
Situación que los directivos y voluntarios de los refugios, incluyendo el ya nombrado Los perros de José, liderado por Rocío Nazardin, buscan atender con la mayor brevedad posible, con todo el cariño y disposición, no obstante, no siempre pueden hacerlo, no por lo menos con las condiciones que quisieran, pues muchas veces no alcanza el dinero o el espacio para tenderles una mano amiga a todas esas almitas peludas que deambulan injustamente por las calles.
Los refugios necesitan apoyo y muchas veces proviene de los lugares menos esperados.
Debido a que recientemente Rocío Nazardin hizo un comunicado en sus redes sociales solicitando ayuda para sus animalitos, pues estaban cortos de comida, medicamentos, implementos de aseo, e incluso de camitas, cobijitas y casitas para que los rescataditos pudieran descansar cómodamente, muchas personas se conmovieron y quisieron ayudar, sin embargo, la más grande y significativa ayuda provino de un grupo de reclusos que se encontraban haciendo talleres de carpintería dentro de la cárcel.
Gracias a un recluso de la Unidad Penal N°4, dirigida por Luis Velasco, hoy los peluditos del refugio Los perros de José, cuentan con lujosas, seguras, cómodas y calientitas casitas, hoy los animalitos tienen la opción de refugiarse plácidamente, pues este hombre de buenas intenciones, el cual participa en uno de los talleres de carpintería proporcionados por la cárcel, quiso proponerle a su grupo de trabajo que los esfuerzos invertidos en trabajar y los objetos que se construyan a partir de esa labor, fueran destinados para ayudar una causa, ojalá la más noble y la menos respaldada.
Por supuesto, fue la de los animalitos abandonados, los cuales buscan una nueva oportunidad de ser felices.
Luis Velasco estuvo de acuerdo, los compañeros del bondadoso hombre también, así que en pocos días y después de mucho amor invertido, estos hombres construyeron diez casas acordes a las necesidades de los animalitos, posteriormente y después de hacer todos los retoques necesarios, en compañía de su director, las fueron a entregar a Rocío Nazardin, la cual las recibió con mucha felicidad y gratitud, pero como era de esperarse, los animalitos fueron los que más alegres se pusieron con esta bonita donación.
Tengo un profundo agradecimiento a la unidad y a todos los que trabajaron para realizar las casitas para nuestros ‘Josecitos’. Realmente, toda ayuda es necesaria y bienvenida para quienes trabajamos a pulmón. Nos cuesta mucho esfuerzo y dinero el poder devolver a cada perro, su calidad de vida. – Comentó Rocío Nazardin al medio de comunicación La Ciudad.
Una donación necesaria y merecida.
Rocío les contó a esos ángeles donantes que la labor que estaban haciendo significaba mucho para ella y sus peluditos, pues actualmente ella está a cargo de más de 60 animalitos y que desafortunadamente, la mayoría llega con heridas, en estados críticos de enfermedad, desnutrición, o como mínimo, llegan con sus pancitas y su pelaje lleno de parásitos, por lo que cualquier donación al refugio significa de mucha ayuda para recuperar a estos animalitos, tanto física, como emocionalmente, pues la recuperación que brindan las personas que se dedican a esta labor, no sólo se evidencia en sus cuerpitos recuperados, sino también en sus corazones alegres, lo cual incluso es más difícil de lograr, porque se trata de curar corazones rotos y almitas desilucionadas de recibir tanta indiferencia.
Los penitenciarios, así como su director Luis Velasco, se fueron del refugio muy felices y satisfechos de haber ayudado, pues no sólo están aportando un granito de arena a una labor tan bonita e importante, sino también los directivos de las cárceles están trabajando en formar a seres humanos más sensibles y conscientes, para que así en un futuro, cuando obtengan su libertad, no participen en destruir más al mundo, sino más bien ayuden a construir una sociedad más compasiva, justa y equilibrada.
En consonancia con el objetivo de la Jefatura del SPB y el ministerio de Justicia, consideramos fundamental el trabajo de los privados de libertad en el área de talleres para que, al salir, puedan reinsertarse en el mercado laboral y puedan aportar a la sociedad. – Concluyó Luis Velasco al medio de comunicación La Ciudad.
Rocío por su parte no sólo quiso reconocer el bonito gesto con los penitenciarios, sino también quiso hacerlo público en sus redes sociales, pues ella considera que es necesario resaltar que todos estamos en la capacidad de ayudar y que aunque consideremos que esa ayuda que podemos dar es pequeña, puede resultar inmensa para otros, pues dicho gesto, puede cambiar por completo las condiciones de vida de una persona o un animalito.
Rocío también quiso dar a entender que lo mejor de todo es que no se requiere de mucho para hacerlo, sólo se necesita disponer un poco de de amor y compromiso para lograrlo.
LOS JOSECITOS FELICES EN SUS CASITAS NUEVAS. Quiero dar las gracias a la Unidad No. 4 de Villa Floresta por la generosidad de hacer Las cuchas para el refugio ‘Los perros de José’. Y también a todos los que se comprometieron con tanto amor con la causa, ahora los perritos tienen un lugar caliente donde descansar. – Finalizó Rocío a través de su cuenta de Facebook.
Con información de: Los Perros de José, La Ciudad.