Esta gatita callejera supo que la mujer de buen corazón la aceptaría con todos sus bebés a bordo.
Cuando Lisianne conoció a una gatita callejera de color negro a la que empezó alimentar a diario, nunca pensó que se ganaría su confianza y mucho menos, que un día cualquiera tendría a sus seis hijos gatitos mirándola con ojos de amor en la entrada de su casa en Québec, Canadá.
Un corazón bueno sabe cuándo es su momento de ayudar.
El primer encuentro entre Lisianne y la gatita a la que llamó Usagi, sucedió cuando la mujer vio a la felina caminando por su propiedad, de inmediato pensó que podría estar buscando algo de alimento, por lo que ella se lo facilitó. A partir de ese día la cita entre estas dos amigas se llevó a cabo diariamente, mientras ambas aprendieron a ganarse la confianza de la otra, aunque claramente en el caso del animalito fue más difícil.
Cada nuevo día Usagi mostraba más interés en Lisanne y ya no solo en la comida, pues respondía a sus mimos y pasaba más tiempo en su jardín. Mientras la amistad se fue fortaleciendo, la mujer se percató de que la gatita estaba embarazada, pero aún sin tener la confianza necesaria no pudo hacer más, que seguir cuidando de ella como lo venía haciendo.
Un amor multiplicado por 6. 😍
La amistad entre estas dos amigas fue transcurriendo sin ninguna interrupción, pero al cabo de un tiempo Lisanne se dió cuenta que Usagi, ya había dado a luz. Pensando en que quizás podría necesitar de una porción extra de comida, siguió cuidando de ella con total interés, pues en el fondo deseaba que sus bebés ya recién nacidos, estuvieran sanos.
Una mañana, mientras Lisanne esperaba la visita de Usagi, se encontró con la hermosa sorpresa de que la gatita no venía sola, sino que en esa ocasión uno de sus hijos la acompañaba. Los alimentó felizmente y luego ellos partieron, pero días después recibió otra inesperada visita de la mamá gatita y dos de sus hijos, así fueron transcurriendo las presentaciones hasta que finalmente trajo a sus seis retoños.
Salvados y felices gracias a mami y su amiga.
Gracias a que entre Lisanne y Usagi existía una previa confianza, los gatitos entraron a su casa guiados por su madre y allí la mujer aprovechó para ponerse en contacto con una organización animalista. Los trabajadores de Chatons Orphelins Montréal, llegaron por los animalitos para prestarles la atención necesaria, ya que las condiciones de salud no eran tan buenas.
En las instalaciones de la organización de rescate, curaron la conjuntivitis y problemas respiratorios de los mininos, una vez sanos, uno de ellos fue adoptado por una amiga de la mujer, mientras que los otros, tres hembras y dos machos, están buscando un amoroso hogar para pasar el resto de su vida. En cuanto a Usagi, Lisanne que venía cuidando de ella decidió adoptarla formalmente.
Si quieres adoptar uno de estos gatitos puedes ponerte en contacto con Chatons Orphelins Montréal y de esta forma ayudar para que estos lindos bebés tengan un final feliz.
Fuente: Chatons Orphelins Montréal.