Los padres que permiten a sus hijos interactuar con animales, les dan la oportunidad de conocer lo que el verdadero amor es.

Las tiernas imágenes que fueron compartidas en una red social de China, muestran a una pequeña de tres años de edad acompañada de sus dos animalitos: un perrito de raza Golden Retriever y un gatito de color gris oscuro acostaditos en la que parece ser la camita del perro.

Algo les hacía falta a estos hermanos paras ser completamente felices.

De seguro la vida de Motor, el gatito y Dabao, el perrito, había sido bastante agradable desde que llegaron a la casa de su humana, ubicada en la provincia de Heilongjiang, al noreste de China. A pesar de que sus días estaban acompañados de diversión, juegos y cuidados, los peluditos mostraban un poco de estrés.

Motor, por ejemplo: dejaba su marca en las paredes, pues le gustaba arañarlas y su madre no podía impedirlo; mientras que Dabao, estaba empecinado en mordisquear los muebles de la sala con sus juegos de lucha libre. Aún con esto, los peluditos permanecieron un buen tiempo al lado de la mujer compartiendo con ella todo tipo de momentos, incluso el más especial: su embarazo.

Cuando la hija de la mujer nació, fue un momento especial para la familia, tanto así que el estrés y las preocupaciones desaparecieron para siempre. El gatito no volvió a arañar paredes y el perrito a morder sofás, atrás dejaron sus malos hábitos, pues tuvieron algo más en que concentrarse… ser los lindos hermanos mayores de la bebé. 

Experiencias que solo pueden ser vividas con tus amigos de cuatro patitas.

Poco a poco, las aventuras de estos tres mosqueteros fueron enamorando a la mujer quien con el pasar del tiempo se dio cuenta de la divertida relación que había entre ellos y decidió documentarla en el año 2018. De seguro desde ese momento, no hay nada más que esta pequeña disfrute tanto como estar con sus hermanos peluditos, algo que se evidenció recientemente cuando se disponía a dar una siesta.

Dabao, Motor y la niña estaban sentados en la cama del perrito, pero cuando la pequeña se contagió del sueño de su hermano perrito, muy tranquilamente decidió acostarse a su lado y el gatito sin dudarlo también se unió a la siesta. Tiernamente abrazados, los tres se fundieron en un sueño profundo que se viralizó rápidamente enterneciendo cientos de corazones.

Mira en el vídeo a continuación el momento en que el tierno trio comparte la camita del perrito para tomar una siesta abrazaditos:

Estas amistades verdaderas, nos dejan ver que amar intensamente no es cuestión de edad o especie, sino sólo de encontrar los seres adecuados que nos hagan experimentar este bello sentimiento.

Fuente: Clarín.