Cómo te sentirías si alguien quiere que te deshagas de tu amado animalito solo porque le incomoda?
La inhumana molestia de una vecina de la señora Luz Adriana Rueda, residente de Guasca, Cundinamarca en Colombia, surgió a raíz de los ladridos alegres de sus seis hijos perrunos, pues para la mujer era realmente incómodo escucharlos ladrar y ni se diga la incomodidad que le generaba verlos dando sus paseos diarios.
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Estas inocentes almitas no molestan a nadie, solo son portadoras de sentimientos realmente hermosos.
La problemática inició cuando Luz Adriana recibió una notificación de multa por tener bajo su cuidado permanente seis perritos, cuatro de raza Golden Retriever y dos de avanzada edad que habían sido rescatados anteriormente por la mujer, pues según el reglamento de propiedad horizontal del conjunto donde vive, está prohibido tener más de tres mascotas en un hogar.
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Adicionalmente, la mamá adoptiva de estos seis canes, fue casi que obligada a abandonar tres de ellos para cumplir con la “norma”, quizás que le hayan tocado el bolsillo como se dice coloquialmente en Colombia, no le dolió tanto como que le impusieran alejarse de sus hijos perrunos.
Luz Adriana sabía que les estaban vulnerando sus derechos, por lo que no se quedó cruzada de brazos y buscó ayuda legal con la concejal animalista Andrea Padilla, legalmente es un acto atroz que no se podía dejar pasar, así que fueron hasta las últimas instancias judiciales.
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La balanza de la justicia se inclinó hacía el lado con más vulnerabilidad.
Luz Adriana y Andrea, impusieron una tutela con un formato especializado que la concejal creó para defender a las familias y sus hijos peluditos que atraviesan por acusaciones arbitrarias en conjuntos residenciales y el cuál se encuentra disponible en su página web www.andreapadilla.org para quien lo necesite.
Esto lo hicimos usando el formato de tutela que elaboramos para quienes sean víctimas de decisiones arbitrarias de administraciones residenciales, en cuanto a la tenencia de animales de compañía – Explicó Andrea Padilla a El Tiempo.
La respuesta al mecanismo de defensa dio fruto, el juez falló a favor de la familia peludita y la mujer fue eximida de la multa. Aunque este era un gran avance no resolvía el problema de fondo, por lo que Luz Adriana fue motivada a refutar la contestación, con el fin de invalidar la norma creada por el conjunto residencial de no poseer más de tres mascotas.
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Luego de un mes, la respuesta llegó y nuevamente el juez le dio la razón a las observaciones impuestas por Luz Adriana, anularon la norma del conjunto y protegieron los derechos de la mujer y de los perritos en un solo proceso legal.
Este es un triunfo para las personas que conviven con animales de compañía. Tenemos derecho a vivir tranquilamente con nuestras familias multiespecie; por supuesto, cumpliendo con las normas de convivencia. Aprender a convivir implica respetar las decisiones de las personas – Aseguró Andrea Padilla al medio colombiano.
Ahora la familia puede seguir viviendo en la tranquilidad de su hogar, llena de peluditos y juegos, felices de tener una mamá adoptiva que luchará por ellos hasta el final de sus días.
Noticias como estas hacen que creamos nuevamente en nuestro poder judicial, el cual esta para proteger a quien más lo necesitan y esto incluye a todos los seres vivos, sin ningún tipo de excepción.
Fuente: El Tiempo.