Son perritos reforestadores y les encanta su trabajo.
Los bosques de Chile se vieron perjudicados en el año 2017 por varios incendios forestales que se presentaron de forma continúa, en pocos días más de 467.000 hectáreas en el país quedaron completamente destruidas, cobrando así la vida de gran parte de la flora y de miles de animales, también se vieron perjudicas las personas, fallecieron en total 11.
El desastre natural perjudicó fuertemente a los Chilenos, estaban perdiendo su riqueza natural y no sabían como recuperarla, el replantearlos les llevaría años y muchísimo esfuerzo físico.
Fue entonces cuando Das, Olivia y Summer se pusieron en la tarea de recuperar el hogar de muchos seres vivos que necesitan de un lugar donde vivir.
Su arduo trabajo comenzó.
Francisca Torres, directora de la comunidad virtual animalista y ecologista Pewos, es también madre de las tres preciosas Border Collier.
Ella comprendía que no era fácil recuperar tantas hectáreas de naturaleza, pero también era consciente que de aquella flora dependían millones de personas y animales, por lo que era necesario recuperarla costara el esfuerzo que costara.
Así que ella, con su conocimiento en animales y aprovechando el buen comportamiento de sus perritas, las entrenó para que fueran junto a ella a los bosques y le ayudaran a esparcir semillas de árboles, pastos y y flores nativas, que una vez germinen y se fortalezcan, harán volver a los animales que lograron escapar del fuego para formar nuevamente el ecosistema de la zona.
Según Francisca, esta raza de perro se caracteriza por ser muy inteligente, veloz y poseedora de mucha energía, lo que permite que ellas puedan recorrer hasta 30 kilómetros en un día y esparcir aproximadamente 10 kilos de semillas, mientras que un ser humano puede a penas recorrer unos 3 kilómetros.
La mujer lleva a sus tres peluditas a los distintos bosques de El Maule a diario, equipa a sus perritas con un par de maletas con pequeños orificios que les permiten a las semillas salir y dispersarse a medida que ellas corren por todo el bosque.
Ellas hacen de su trabajo una experiencia divertida, mientras que van botando semillas de su maletica, juegan, saltan y se divierten sobre los suelos del devastado bosque.
Constanza Torres, hermana de Francisca también ayuda en la causa, ella es la encargada de hacer las mezclas por tipo de suelo: nativo, mixto o pradera; también calcula los porcentajes adecuados de mezcla para hacer más efectiva la germinación.
Después de que las perritas terminan su recorrido y han acabado de esparcir la tanda de semillas, vuelven con las mujeres para cargar nuevamente sus maletas y ser recompenzadas con alguna golosina.
Francisca y Constanza, aunque se sienten felices con la labor que están desempeñando, frecuentemente recuerdan que el daño causado es muy amplio y que los pocos animales o insectos que quedaron no tienen que comer, es ahí cuando les cuesta un poco continuar con su noble causa.
En estas zonas no se puede cuantificar el daño, lo que se quemó fue muchísimo y ardió por mucho tiempo. – Comenta Francisca a El Comercio.
La situación es súper crítica porque no tienen comida. Las abejas, generalmente en este tiempo se alimentan de algunos árboles más bien autóctonos que todavía tienen flores en este tiempo y ahora no hay nada. – Afirma Constanza a El Comercio.
Pero después se vuelven a animar cuando recuerdan lo colaboradas, trabajadoras y alegres que son sus perritas y retoman el trabajo con gran entusiasmo, pues ellas creen que sus perras no sólo entienden la importancia de lo que están haciendo, sino también que ayudan de una manera que ningún otro ser vivo podría ayudar.
Primero, siempre responden al llamado. Y si ven algo, una libre u otro animal salvaje, no lo atacan, se quedan quietas y nos dan un ladrido de alerta, – Cuenta Francisca a BBC News. – Eso además nos permite saber si los animales están regresando al bosque. -Complementa.
Los esfuerzos de las perritas han dado frutos.
Francisca y Constanza se sienten felices de estar haciendo el trabajo que hacen, ellas reconocen que ha sido difícil, a veces no han contando con los recursos necesarios, pues todo lo han financiado de dinero propio y algunas donaciones. También, pese a sus esfuerzos han contado con el escepticismo de muchas personas.
Nos decían que no iba a crecer nada en esos suelos. Pero decidimos probar igual: total, si no crece nada, nos dijimos, al menos las aves podrán comer las semillas. – Comenta Francisca a BBC News .
Sin embargo, a los tres meses de haber empezado a trabajar y después de haber intervenido a más de 15 bosques, empiezan a ver resultados. En algunos lugares ya se empieza a ver pasto, ya empiezan a crecer arbolitos, enredaderas y hongos, en colaboración también de la humedad de las lluvias.
Antes, uno se daba un paseo por estos bosques y escuchaba un silencio absoluto. Ahora se escucha el sonido de las aves y cuando levantas una piedra, puedes encontrar insectos. – Dice Francisca a BBC News.
Nos hemos encontrado con liebres. Eran unas cinco o seis. Puede que no sean muchas, pero eso quiere decir que también los zorritos van a volver. – Le expresa Francisca con entusiasmo a a BBC News.
Pasamos por unas praderas que ya están completamente verdes y la verdad que es trabajo de ellas tres, de Summer, Olivia y Das. – Le afirma Francisca a El Comercio.
Constanza, Francisca y todas las personas que han participado en el proyecto, esperan que para dentro de 5 años hayan finalizado su labor y así mismo animales como zorros, insectos, lagartijas, monos y liebres, retornen a su hogar.
También se espera que los pastos vuelvan a nacer y sirvan de alimento para las vacas, caballos y terneros de agricultores.
Se esperanzan sobretodo en que regresen pronto especies picaflores como las abejas, para que reinicien de manera efectiva su ciclo de reproducción y dispersión de la vegetación, proporcionando así, el sustento de todas las especies.
Fuente: BBC News.