9 Consejos que te ayudarán a que tu perrito haga sus necesidades afuera

El más importante: tenle paciencia!

Ante todo es muy importante que sepas que antes de los cuatro meses tu perrito no tiene capacidad para aguantar, es decir no tiene control de esfínteres, por lo cual hará sus necesidades dónde le den ganas. Así que no se trata de mal comportamiento ni nada de eso, simplemente debes tenerle paciencia.

Por supuesto, es bueno ir haciéndole entender que tu casa no es el lugar adecuado para hacer sus necesidades, por ello llama su atención cuando lo haga diciéndole “eso no se hace” o algo por el estilo, pero no lo castigues porque esto lo confundirá ya que orinar o hacer popo es algo que a esa edad él no puede controlar.

Pasados los cuatro meses (ten en cuenta que esto puede variar un poco según cada perrito) él ya está listo para hacerse responsable de sus hábitos y necesidades. Para lograr que se acostumbre a no ensuciar el interior de la casa, a continuación podrás encontrar 10 consejos que te ayudarán a que tu perrito haga sus necesidades afuera

1. Sacarlo muchas veces al día – Seis si es necesario. Este es el paso en el que más paciencia debes tener, pues como hacer sus necesidades afuera de la casa aún no es un hábito para él, ni tú conoces sus horarios, tendrás que intentar muchas veces al día hasta que ambos comprendan cuales son los momentos para hacerlo.

2. Pasar un buen rato afuera. Aparte de que te toca sacarlo muchas veces al día, los periodos de tiempo que estén afuera deben ser largos, nos son paseitos de cinco minutos. Debes jugar con él, consentirlo y de nuevo tener mucha paciencia. Sus salidas al parque o la exterior de la casa deben ser asociadas con momentos placenteros.

3. Premiarlo con un snack después de que haga sus necesidades. Nuevamente en este paso la asociación positiva es fundamental. Tu perrito debe ir comprendiendo que hacer afuera está muy bien, que es algo bueno por lo que tu lo felicitas y lo premias. Te aseguro que la próxima vez que le den ganas estará feliz de hacerlo afuera y recibir su recompensa.

4. Nunca entrarlo inmediatamente después de que haya hecho sus necesidades. De la misma forma en que él asocia un premio a algo bueno o positivo, un castigo significa que hizo algo mal. Por eso es muy importante que nunca lo entres inmediatamente después de que él haya hecho sus necesidades, pues como lo está pasando tan bien afuera, pensará que entrarlo es un castigo por haber orinado o hecho popo.

5. Sacarlo más o menos media hora después de haberle dado comida. Generalmente 30 minutos es lo que tarde el organismo en activar la defecación después de comer. Aunque esta es una buena pauta es muy importante tener en cuenta que varia según el tamaño del perro e incluso el metabolismo particular de cada individuo, así que no te tomes esto a rajatabla, simplemente es una aproximación que te puede servir mientras aprendes a conocer a tu perro.

6. Ellos aprenden por imitación. Sacarlos al parque o algún lugar donde haya más perritos es una buena idea, pues ellos aprenden por imitación, así que si ven a otro haciendo sus necesidades querrán hacer lo mismo y poco a poco se irán acostumbrando a hacerlo allí.

7. Lleva un registro de las horas en que hace sus necesidades. Esto es muy importante, pero su efectividad radica en que tú mismo seas muy disciplinado en cumplir horarios de comida y salida, pues si haces variaciones, por supuesto, los tiempos se alterarán y tu perrito hará a diferentes horas.

8. Si hace adentro, dile inmediatamente que NO. Haz énfasis en la voz, sé muy claro en tu intención de hacerle saber que eso te disgustó y que está mal, pero nunca, bajo ningún motivo, lo agredas físicamente. El dolor sólo lo hará asustadizo, miedoso y reprimido e inclusive puede ser contraproducente para que haga sus necesidades afuera pues ellos por el miedo pueden llegar a orinarse o hacerse popo. El periódico tampoco es una buena opción porque aunque no le causa dolor, si lo puede asociar al miedo, dos estados muy negativos para un animalito. Con que ellos sepan que a ti no te gustó lo que hicieron ya es suficiente para que se sientan culpables y corrijan su comportamiento.

9. Limpia los lugares de la casa donde hace sus necesidades con quitamanchas con enzimáticos. Esto se debe hacer siempre para que ellos no reincidan, pues si limpias de manera que esté bien a la vista pero no quitas el rastro hormonal, ellos por asociación pensarán que ese es el sitio para hacer y que como sirve de marcación, deben reafirmar tantas veces como les sea posible, que ese lugar les pertenece, orinando una y otra vez el mismo sitio.

Recomendaciones adicionales

No lo golpees. Como ya lo dijimos anteriormente, ni el dolor ni el miedo son buenos aliados para el aprendizaje, además de que un animalito no merece de ninguna manera ser lastimado o agredido, recuerda que él confía en ti y espera lo mejor de ti. Así que bajo ningún motivo, haga lo que haga, nunca lo golpees.

No restrinjas alimento ni bebida. No le quites su comida y mucho menos su agua para evitar que haga dentro de la casa. Esto es peligroso pues un animal se puede deshidratar con mucha facilidad. El habito de hacer sus necesidades afuera es algo que tienen que lograr juntos con compromiso y paciencia, nunca con restricción, dolor o castigo.

Si el tema es persistente consulta al veterinario, puede ser un problema fisiológico. Si has probado todo, si has tenido paciencia, si le has dado tiempo y tu perrito continúa haciendo sus necesidades dentro de la casa, puede ser que esté enfermo o tenga alguna condición fisiológica que le impida controlar sus esfínteres. Si tienes dudas o vez a sí sea una mínima señal de que algo puede estar mal con tu perrito, llévalo inmediatamente al veterinario.

Recuerda siempre recoger su popo. Él no puede hacerlo así que tú debes hacerlo por él. Es una cuestión de higiene y respeto a los demás.