El niño de 10 años de edad no había logrado salir de la bañera a causa de un ataque de epilepsia.
Ember, una adorable perrita Pit Bull fue adoptada de una fundación animalista dedicada a rescatar y recuperar perritos de esta raza, pues son ampliamente discriminados debido a una mala reputación que las personas les hemos hecho donde se los acusa de ser animales muy peligrosos y agresivos. Además, también suelen ser usados para peleas ilegales.
Pues la familia Daniels no se cuenta entre las personas que tienen ese tipo de prejuicios, ellos adoran a los Pit Bull y antes de haber adoptado a Ember ya tenían otro perrito de esta raza.
Una perrita encuentra hogar.
La nueva integrante de la familia se hizo muy cercana del hijo de Tracy, llamado Tre de diez años de edad. Según ella no se separaban nunca, la perrita lo quería mucho y evidentemente cuidaba de él.
La perrita intentaba avisarle que su hijo necesitaba de su ayuda.
Una mañana Ember se situó en la orilla de la cama de Tracy, hacía ruidos extraños, la miraba, gruñía y ladraba como intentando decirle algo. Aunque a la mujer le pareció un poco rara su actitud pensó que estaba jugando y decidió ignorarla.
Sin embargo, la perrita no se dio por vencida y siguió insistiendo, cada vez con más intensidad, mostrándose ya desesperada. Fue entonces cuando Tracy pensó que podía ser algo serio y de inmediato un escalofrió cruzó todo su cuerpo, pues intuyó que la perrita le estaba avisando que algo le había sucedido a su hijo.
Gracias a la perrita el pequeño se salvó.
Corrió al baño y efectivamente lo halló colgando de la bañera. Al parecer el niño había intentado salir pero le habían dado unas terribles convulsiones que lo habían dejado sin conocimiento.
La madre logró llamar a tiempo a emergencias y Tre se recuperó sin ningún tipo de secuela, todo gracias a que la perrita había avisado a tiempo, de lo contrario tal vez esta historia no habría podido acabar con un final feliz.
Una muestra más de que los Pit Bull nada tiene que ver con su horrible reputación, siempre que trates con amor a un animalito este será tierno, bueno y protector, sin importar su raza y por el contrario si es agresivo, se deberá siempre al trato que ha recibido de los humanos.
Fuente: Reshareworthy, Local12.