Una muestra más de que la especie nada tiene que ver con la verdadera amistad.
Aunque las mantarrayas no son naturalmente agresivas, por su gran tamaño lo más conveniente es mantener distancia.
Este es un vídeo sorprendente, que animal tan grande y hermoso! TODOS los animales son preciosos, sin excepción alguna y cada uno de ellos son además piezas supremamente importantes para mantener saludable y funcional el delicado equilibrio natural del planeta Tierra. Desde el más pequeño hasta el más grande, todos son valiosos y deben ser respetados.
Los seres humanos nos hemos tardado mucho en empezar a entenderlo y las consecuencias de la matanza indiscriminada, muchas veces motivada por opiniones ignorantes que hacen ver a los animales como demonios come hombres, nos han llevado a hacerles tanto daño que es posible que nuestro ecosistema jamás se recupere. Entonces, les habremos hecho daño a fantásticas criaturas y a nosotros mismos.
Muchas veces les hacemos daño porque no los comprendemos y nos aterran tanto que en el imaginario popular se van convirtiendo en seres despreciables que no merecen ningún tipo de respeto. Pero no es así, para nada. Y parte de ofrecerles ese respeto que tanto merecen es darles su espacio, no interferir innecesariamente con ellos. La curiosidad es válida, pero no más que permitirles desarrollar sus vidas en completa tranquilidad y de forma normal.
Lamentablemente, el ser humano se ha inmiscuido tanto en cada uno de los rincones del mundo que cada vez son más las interacciones de animales salvajes con personas, incluso con niños, como este caso.
El vídeo fue grabado en un puerto de las Islas Canarias en España que atrae muchos animales marinos porque allí desechan los pescadores, los pescados que no van a utilizar en el comercio, los devuelven al mar.
Al haber cantidades considerables de comida reunida en un mismo lugar y lista para ser devorada, criaturas marinas de todo tipo se acercan habitualmente a los puertos de este estilo. Vienen peces y moluscos de todas las especies, colores y tamaños, la mayoría inofensivos, sin embargo, los animales más grandes alcanzan a representar un cierto peligro para las personas que se acercan demasiado a la orilla.
Tal es el caso de esta hermosa mantarraya, que en una de sus visitas al puerto se hizo amiga de un adorable niño que vive fascinado con ella. Él la llama silbando y mueve el agua para indicarle que se encuentra allí, pasados unos pocos instantes el gigantesco animal aparece y lo sigue mientras él se mueve a lo largo del puerto. El niño le da de comer pequeños pecesitos mientras la acaricia y disfruta del espectáculo que supone verla.
Mira en el vídeo a continuación cómo fue uno de sus encuentros y compártelo si la majestuosidad y el gran tamaño del animal te impresionaron.
El pequeño está fascinado y la mantarraya feliz de que la alimenten pero, sea lo que sea, este es un animal grande y aunque no es naturalmente agresivo posee un aguijón muy peligroso en su cola el cual utiliza para defenderse cuando se siente atacada. Por eso, lo mejor hubiera sido que el niño conservara su distancia, por su bien y por el del fantástico animal.
Fuente: GekkoVision.