Estos perritos pusieron su propia sala de espera en la entrada del hospital, no se irían sin su humano.
La madrugada del 12 de Noviembre de 2018, la médica Cris Mamprim recibió en la sala de urgencias del Hospital Regional Alto Vale en Brasil, a un hombre sin hogar. Era una situación frecuente, su paciente en un principio no tenía nada de especial frente a los muchos que ingresan día tras día a su consultorio. Pero tras unas horas, ella vería una escena que difícilmente olvidará.
Dentro de las instalaciones del centro de salud, el equipo médico comenzó a hablar de una pequeña pandilla de perritos que estaba apostada a la entrada del hospital. Nadie entendía que hacían allí y especulaban respecto a sí buscaban comida o incluso si pertenecían a algún paciente.
Finalmente la situación se aclaró y resultó que los hermosos perritos estaban esperando a Cesar, el hombre sin hogar que hacía unas cuantas horas había ingresado. Un poco ansiosos, pero muy juiciosos, esperaban sin cruzar la puerta, sabían que no podían entrar, pero estaban dispuestos a esperar el tiempo necesario hasta que su humano saliera de ese extraño lugar para partir juntos.
Cansados ya de esperar poco a poco se fueron sentando, pero nunca se alejaron demasiado de la puerta.
Cris, habló con Cesar y él le confirmó que efectivamente los perritos eran suyos, le dijo que necesitaba salir pronto para poder reunirse con ellos.
Los miembros del equipo médico del hospital, conmovidos por la situación, acordaron dejar entrar a los perritos para que no tuvieran que estar afuera más tiempo. Los alimentaron y les brindaron agua fresca.
También le dieron comida a Cesar, y este luego de comer la mitad de la porción, guardó lo que quedaba para llevárselo más tarde a sus animalitos. Los médicos le dijeron que no era necesario que guardara su comida, pues los canes ya habían sido alimentados.
Pronto todos se reunieron, Cesar fue dado de alta y todos, como la más unida y hermosa familia, se marcharon juntos.
Tiene a los mejores compañeros con él. No sé cómo es su vida o por qué está en la calle, pero admiro el respeto y el amor que tiene por sus pequeños animales […] Si todos fueran así. – Escribió Cris Mamprim en sus redes sociales.
Este humilde hombre demostró una vez más que no importa cómo te veas o quién seas, lo único que te define como un buen ser humano son tus acciones. Gracias Cesar por cuidar de esos preciosos peluditos y vé con la certeza de que ellos siempre cuidarán también de ti!
Fuente: Cris Mamprim, DailyMail, BoredPanda, TheDodo.