Uno es perrito y el otro es delfín, pero eso no impidió que fueran grandes amigos.
Estos dos amigos no sólo son de diferentes especies, son además, de dos mundos completamente distintos. Uno de ellos pasa su vida sumergido en las hermosas aguas azules del mar y el otro corre con sus cuatro patitas en tierra firme, sin embargo, nada de esto fue obstáculo para que forjaran una preciosa amistad basada en el juego dentro del agua.
Ben, el perrito, vive en el Hotel Tory, en dónde lo acogieron para que fuera la mascota oficial del lugar, el cual está ubicado en un acantilado que limita con el mar de Irlanda. Allí el perrito pasa muy feliz sus días, pero tiene una rutina maravillosa que fascinó en un principio a sus dueños, pero que inclusive con el tiempo se ha convertido en una razón más para hospedarse en este hotel.
Resulta que Ben sale todas las mañanas del hotel en carrerita, muy afanado baja las escaleras que conducen al puerto y allí, sin pensarlo dos veces, se lanza al agua. ¿Por qué? para encontrarse con su mejor amigo: un espectacular delfín de dos metros y medio, llamado Duggie.
Al parecer Duggie siempre fue muy amistoso y como suelen hacer los delfines, se acercaba a la orilla a saludar cuando veía personas cerca, más aún, cuando detectaba buzos en el agua. Tal vez, Ben, imitando a las personas, en algún momento entró a nadar junto a ellas y fue cuando conoció a Duggie, con quien formaría su particular amistad.
Lo cierto es que no hay mañana en que alguno falte a su cita de juego, la cual se trata de perseguirse una al otro, y sobre todo que el delfín se sumerja y pase por debajo del perrito para luego emerger y darle una buena sorpresa. Generalmente nadan el uno al lado del otro por un buen rato.
Mira en el vídeo a continuación una de las rutinas de juego de estos dos adorables amigos:
Fuente: Ciaran Kelly Photography.